La Policía Nacional española y la marroquí inician este lunes el despliegue de oficiales de enlace en los aeropuertos de Barajas en Madrid y en el de Mohamed V en Casablanca, un intercambio de agentes fruto de los acuerdos alcanzados por los ministros del Interior de ambos países en agosto pasado en Rabat.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y su homólogo marroquí, Taib Cherkaui, decidieron el pasado verano potenciar la cooperación policial entre los dos países, impulsar las reuniones periódicas del Grupo mixto de Seguridad, poner en funcionamiento comisarías conjuntas e incrementar el número de oficiales de enlace y perfeccionar su funcionamiento.
Meses después, el pasado 16 de noviembre se firmó un Memorándum de Entendimiento, entre los dos ministerios sobre el intercambio de oficiales de enlace en los aeropuertos de Madrid y Casablanca, así como otros que en un futuro se determinen. Este lunes se inicia ese intercambio de agentes con las atribuciones acordadas por los servicios policiales de ambos países.
Objetivo: aliviar tensiones
En el encuentro entre ambos ministros se abordadaron además "las últimas tensiones entre ambos países" por los incidentes en la frontera de Melilla.
En la reunión participaron además, por parte de España, el director general de Policía y Guardia Civil, Javier Velázquez, y el director general de Relaciones Internacionales y Extranjería, Arturo Abelló y por parte marroquí, el comandante de la Gendarmería Real, general Hosni Benslimane, y el director general de la Seguridad Nacional, Charki Draiss.
La visita de Rubalcaba se gestó tras la cascada de comunicados oficiales que el reino alauí publicó desde mediados de julio denunciando supuestos comportamientos racistas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado español en Melilla contra marroquíes e inmigrantes subsaharianos.