El Gobierno catalán de Artur Mas ha aprobado este martes una reducción de altos cargos del 23% en la Generalitat, pasando de 177 a 136, lo que se suma a la reducción ya realizada de 15 a 12 consejerías. El anuncio lo ha hecho el propio presidente en una rueda de prensa tras el primer Consejo Ejecutivo del año.
Con esta reducción, el Gobierno de Más espera ahorrar unos tres millones de euros anuales. El plan previsto pasa también por la reducción del personal eventual, cargos de confianza y de asesoría, que irán "claramente a la baja" este mismo mes de enero. Además se eleborarán decretos en cada conselleria que ajustarán sus estructuras en un máximo de dos meses, y a finales del primer semestre se reorganizarán las empresas públicas para reducirlas sustancialmente, aunque esto requiere un análisis previo de cada organismo.
Este recorte, ya anunciado en el programa electoral de CiU, ha llevado al presidente a repetir las palabras del día de su investidura, en el que dijo que tendría que "hacer más con menos".
7.000 millones de déficit
No obstante, aunque el nuevo presidente catalán esperaba una situación económica difícil, ha anunciado que su gobierno deberá afrontar al menos dos años de políticas de duros recortes al encontrar las cuentas de la Generalitat con un mayor déficit del esperado, de entre "dos o tres veces" más de lo previsto, es decir, unos 7.000 millones de euros.
En este sentido, ha trasladado a todos sus consellers la necesidad de "recortar" todo gasto superfluo y congelar todo aquello que no sea "estrictamente necesario".
Asimismo, ha añadido que la situación de las finanzas es "delicada, más o menos como se preveía", y que superar la crisis será tan difícil como creía, al mismo tiempo que ha reiterado que eso requerirá esfuerzos conjuntos de austeridad de la sociedad catalana.