Hasta ahora se pensaba que sólo existían dos tipos de homínidos. El neandertal y los humanos modernos. Pero un estudio genético ha demostrado que por lo menos fueron tres, tras la aparición de una nueva especie de homínidos conocidos como Denisova.
A principios de este año, Svante Pääbo, director del Departamento de Genética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Leipzig, Alemania), y un equipo internacional de investigadores demostraron que el ADN del hueso de un dedo de hace 30.000 años encontrado en una cueva de Denisov, al sur de Siberia (Rusia), contenía una secuencia genética inusual, lo que sugería que se trataba de una forma de homínido antigua no descrita hasta ahora.
Los resultados, que se publicarán en la revista Nature, "pueden ayudar a comprender el origen de la evolución humana", asegura a RTVE.es Tòmas Màrques-Bonet, investigador del Instituto de Biología Evolutiva (IBE), centro mixto de la Universidad Pompeu Fabra y el CSIC, el único investigador español que ha participado en el estudio.
"Hasta el año pasado se decía que los humanos modernos llegaron a Europa y 'exterminaron' a los neandertales... a partir de ahora, gracias a la genética, habrá un cambio en la manera de entender la evolución humana", subraya Marquès-Bonet.
“Gracias a la genética habrá un cambio en la manera de entender la evolución humana“
Este hallazgo supone un punto y aparte, reconoce el experto, porque "los estudios genéticos tomarán el relevo de la paleontología, porque hasta el momento se pretendía reconstruir una especie a partir de un hueso; gracias a la genética podemos descubrir estas nuevas especies".
Por lo menos tres especies distintas
Además, "el estudio demuestra que no estábamos sólos, si no que los neandertales y los humanos modernos vivían con otro tipo de homínidos, los Denisovans, y por lo menos había tres especies diferentes", reconoce el investigador.
Según la investigación, los Denisovans eran un grupo de homínidos que compartían un origen común con los neandertales antiguos, pero que posteriormente tuvieron una historia y evolución diferentes.
“Demuestra que no estábamos sólo, si no que por lo menos había tres homínidos diferentes“
Tras el análisis de ADN, los investigadores han deducido que el hueso del dedo de Denisov era el de una niña de aproximadamente unos 6-7 años de edad que pertenecía a un grupo de homínidos que comparten un origen genético común con los neandertales y, al mismo tiempo, demuestra una serie de características que abogan por una historia poblacional diferente para este grupo de homínidos.
El análisis de un diente del mismo espécimen, muestra una morfología diferente de los neandertales y los humanos modernos, de hecho se parece mucho más a formas antiguas de homínidos como el Homo erectus o el Homo habilis.
En combinación con la secuencia del genoma del neandertal publicada por el mismo equipo a principios de este año, el genoma del Denisova sugiere una imagen compleja de interacciones genéticas entre nuestros antepasados y otros diferentes grupos de homínidos antiguos que convivían en ese momento.