El ministro de Fomento, José Blanco, ha señalado que "habrá que analizar cada caso" en relación a los 442 expedientes abiertos a los controladores aéreos y que pueden terminar en despido o en suspensión de empleo y sueldo.
Esos expedientes tratarán en resolverse unos tres meses, según ha explicado más tarde en los corrillos de la celebración del Día de la Constitución en el Congreso, donde también ha confirmado que las penas más duras serán para quienes promovieron el sabotaje y coaccionaron a otros compañeros.
Además, Blanco ha recordado que su ministerio ya está formando a un grupo de 50 nuevos controladores.
Tras la huelga en el sector, que ocasionó el viernes el cierre del espacio aéreo español, y el estado de alarma, Blanco ha dicho que cada expedientado tendrá que justificar las causas que le llevaron a faltar en su puesto de trabajo y si obedecía indicaciones.
En una entrevista en Radio Nacional de España (RNE), ha insistido en que se aplaza la negociación del convenio con los controladores hasta el fin del estado de alarma. En este sentido ha dicho que tendrá que ser el presidente quien, pasados los 15 días, decida si se prorroga el estado de alarma y lo solicite al Congreso, que debe autorizar dicha ampliación.
Cree que la mayoría de los controladores son "buenos profesionales" y ha apelado a su responsabilidad y sentido común.
Durante una declaración en el Congreso, Blanco ha opinado que no está tan seguro de que "algunos dirigentes y personas del colectivo que toman decisiones tengan esa profesionalidad".
De todas formas, el ministro ha apelado "a su responsabilidad y a su profesionalidad para pasar esta página" del cierre del espacio aéreo y "seguir dialogando para establecer un convenio de acuerdo con la ley, que garantice los derechos de trabajadores y el cumplimiento de la ley aprobada en las Cortes".
Normalidad en los aeropuertos
El titular de Fomento ha destacado la normalidad este lunes en los aeropuertos. "Poco se va alcanzando la normalidad, no ha habido ningún incidente en el cambio de turno", ha afirmado, tras destacar que hay algún retraso "propio de cualquier jornada normal".
Ha agradecido el "civismo" que, a su juicio, han demostrado los ciudadanos afectados que contrasta, dice, con "las declaraciones de algún miembro del PP".
"En el PP hay quien se ha puesto a mi disposición para ayudarme, ha habido declaraciones ambiguas y tibias en otros, y también ha habido actitudes muy poco cívicas", asegura.
Pos su parte, el ministro español de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, se ha mostrado este lunes en Bruselas partidario de depurar "responsabilidades".
"El Gobierno ha iniciado ya un expediente disciplinario. Tendremos noticias durante los próximos días y es evidente que tiene que haber responsabilidades", confirmó Gómez, quien precisó que el Ejecutivo espera tener noticias muy pronto.
Es una situación muy grave, los perjuicios a la economía han sido enormes en su conjunto y a los ciudadanos que no han podido disfrutar y que han tenido todo tipo de incomodidades durante el puente de la Constitución", ha añadido el ministro.