Al menos 40 personas, todos funcionarios de prisiones, han muerto y decenas han resultado heridas en un espectacular incendio forestal cerca del puerto de Haifa en el norte de Israel, según han informado fuentes sanitarias israelíes.
Según la radio pública, un autobús que transportaba a medio centenar de guardias de prisión volcó y dejó a sus ocupantes a merced de las llamas.
"Los equipos de rescate están atendiendo a los heridos en varios lugares", ha afirmado, Zach Heller, portavoz de la Estrella de David Roja, el equivalente israelí de la Cruz Roja.
Netanyahu pide ayuda internacional
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien ha visitado el lugar de la tragedia, ha pedido ayuda internacional, en concreto apoyo aéreo, para sofocar el que ya es considerado como uno de los peores incendios de la historia de Israel.
"El primer ministro Benjamin Netanyahu ha hablado con los líderes de Grecia, Chipre, Italia y Rusia con el objetivo de movilizar sus aviones de lucha anti-incendios para ayudar a combatir el fuego", señala el comunicado.
La radio ha informado de que el fuego ha asolado cientos de hectáreas y sigue sin estar controlado. Parte de la Universidad de Haifa ha sido evacuada, así como los aledaños del bosque Carmel,un centro de detención de presos palestinos y una aldea drusa.
"Este gran incendio se ha extendido debido a los fuertes vientos", ha explicado el superintendente de policía del distrito de Haifa, Ahuva Mishne. "Los vientos están soplando en la dirección del mar, por lo que no hay peligro para los pueblos de alrededor".
Beit Oren desaparace del mapa
El incendio se declaró al mediodías en el bosque Carmel y seis horas después había quemado al menos 600 hectáreas de terreno. Iniciado en varios puntos y favorecido por rachas de viento de 30 kilómetros por hora y temperaturas en torno a los 30 grados centígrados, el incendio ha obligado a cortar numerosas carreteras.
Los bomberos y numerosos equipos de emergencia que colaboran en la extinción del incendio no habían logrado a primera hora de la noche controlar las llamas, cuya virulencia ha causado estragos en las áreas como el kibutz de Beit Oren, que según ha explicado un testigo a la radio pública israelí, "sencillamente ha desaparecido del mapa".
La emisora ha agregado que varias de las personas atrapadas en el incendio llamaron desesperadas a los equipos de emergencia advirtiendo del peligro que corrían, y son numerosos los afectados que grabaron vídeos del suceso que luego han colgado en la internet.
Un portavoz de la Estrella Roja de David Eli Bin, ha calificado por su parte lo ocurrido de "verdadera tragedia" y ha subrayado la "muy dura labor" a la que tuvieron que enfrentarse los equipos de socorro.
Un vertedero ilegal, posible origen del fuego
En las labores de rescate y asistencia colaboran además de la policía, bomberos y servicios sanitarios, aparatos de la Fuerza Aérea que desde el aire rocían con agua los principales focos, así como soldados de Marina y tropas de la Comandancia de la Retaguardia del Ejército israelí.
Los hospitales de la zona han abierto servicios de emergencia y establecido dispositivos especiales para atender a los heridos.
Se cree que el incendio ha podido surgir en un vertedero ilegal de la zona, un fenómeno que han denunciado en repetidas ocasiones los vecinos del norte del país.
El alcalde de Haifa, Yona Yahav, ha afirmado que las autoridades conocían este tipo de actividades clandestinas desde hacía algún tiempo.
"Era cuestión de tiempo el que se produjera una calamidad así", ha manifestado.
"Debemos extraer conclusiones a fin de lidiar con catástrofes de este tipo, pero ahora todo debe centrarse en salvar vidas", ha recalcado, por su parte, el jefe del Ejecutivo de Israel en su visita al escenario de la tragedia.