Fracaso de las negociaciones entre los gobiernos de los Veintisiete países miembros de la UE y el Parlamento Europeo sobre el presupuesto de la UE para el ejercicio de 2011.
Fuentes asistentes a la reunión han asegurado que la Eurocámara estaba dispuesta a ceder ante la exigencia de los Veintisiete de no incrementar el presupuesto respecto al de 2010 más allá del 2,91%, pero un grupo de países liderados por Reino Unido se ha negado a aceptar las demandas que el Parlamento Europeo pide como compensación.
La Eurocámara desea abrir un debate sobre nuevos recursos de financiación para la UE, así como que su papel sea más importante en la negociación del próximo marco presupuestario plurianual (las conocidas perspectivas financieras) que regirá las prioridades del gasto europeo desde 2014 hasta 2020.
Sin embargo, Reino Unido, Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Finlandia han rechazado las demandas de la Eurocámara por considerar que van más allá de lo previsto en el Tratado de Lisboa. Ello ha provocado la ruptura de las negociaciones, ya que se requería la unanimidad de los Veintisiete para aceptarlas.
El Servicio de Exteriores y las autoridades de supervisión, sin dinero
Las partes retomarán las conversaciones el lunes próximo, fecha tope para alcanzar un acuerdo. Si no se logra, se deberá prorrogar el presupuesto de 2010, pero se hará mes a mes, con todo lo que eso supone de parálisis en la toma de decisiones y gestión de los múltiples programas que se financian desde la Unión Europea.
Esa prórroga de las cuentas de este año dejaría sin fondos al Servicio Europeo de Acción Exterior, a las nuevas autoridades de supervisión financiera o al reactor experimental de fusión termonuclear Iter, según ha avisado el comisario de Presupuestos, Janusz Lewandowski.
Tampoco habrá fondos para el Iter, ni para el Fondo de Solidaridad, ni para ayuda de emergencia. "Sería difícil explicar a los beneficiarios por qué no podemos lograr este acuerdo", ha insistido.
Si no hay acuerdo el 15 de noviembre, la Comisión Europea tendría que presentar una nueva propuesta de presupuesto, lo que impediría su aprobación antes de final de año por falta de tiempo para negociar. No obstante, la discusión podría llevarse también a la cumbre de líderes europeos que se celebra a finales de diciembre.
Reino Unido ha liderado la cruzada por la austeridad en el presupuesto de la UE. El primer ministro británico, David Cameron, dejó claro en el Consejo Europeo de finales de octubre que no aceptaría una subida superior al 2,19%, y logró el apoyo de 13 países a su exigencia. Aunque su demanda ha sido aceptada, finalmente ha vetado el compromiso al rechazar dar más poder a la Eurocámara en la negociación de las perspectivas financieras.