El desmantelamiento del campamento de protesta saharaui es noticia este martes en prácticamente todos los medios del mundo. Y lo es también en los medios marroquíes en los que los que no todo son elogios hacia el modo en el que transcurrieron los hechos.
"La intervención de las fuerzas del orden para acabar con las maniobras de una banda de maleantes que sembraban el terror en los campos de Gdaim Izik es una acción que merece ser saludada", apunta el diario oficialista "Aujourd'hui Le Maroc", que acompaña su editorial con el titular "No a un Tinduf bis".
"Dejar que prospere la anarquía no puede ser tolerado por ningún Estado en el mundo", prosigue el texto, según el cual "jurídicamente hacía falta aplicar la ley y restablecer el orden para garantizar a los habitantes del campamento la libertad de circular libremente".
Voces críticas con la operación
Este apoyo se extiende a la versión gubernamental, que indica que la operación se emprendió para liberar a las personas mayores, las mujeres y los niños de las manos de ciudadanos con antecedentes judiciales, y que los actos de vandalismo se desencadenaron tras la detención de elementos que amenazaban a las personas de su interior.
Aunque eso sí, uno de los pocos que se cuestiona el resultado de la intervención es el periódico independiente "Le Soir", que en su editorial reconoce que "aunque en el fondo el Estado estaba en su derecho más absoluto, en la forma hemos vuelto a fallar".
"La imagen del país, en un momento en que tantos esfuerzos se realizan en todos los frentes, no necesita luchas internas entre algunos, y todavía menos una labor de zapa contra aquellos que trabajan por el desarrollo de la región y su estabilidad", concluye.
"L'Economiste" se pregunta también si las autoridades locales "no vieron llegar la tempestad", y considera que "el drama de lo que sucede actualmente en las provincias del Sur -como Marruecos llama al Sahara Occidental- parte de que se ha dejado la puerta muy abierta a un activismo antimarroquí".
Rechazo hacia el campamento
En el caso de la prensa en árabe, la más popular y leída en el país, es también contundente en su rechazo al campamento, como el independiente "Ajbar el Youm", que en su editorial considera que "el Ministerio de Interior cometió un error cuando se sometió al chantaje de los desplazados, y demostró una tolerancia exagerada hacia actos ilegales".
Para este diario, las autoridades se equivocaron al negociar con el comité de coordinación del campamento "como si fueran representantes de un Estado dentro del Estado".
Por su lado, el islamista "Atachdid" señaló que los miembros del campamento "utilizaron las contradicciones internas para debilitar y chantajear a Marruecos" en su editorial.
El balance provisional de víctimas (por parte de Marruecos) tras los sucesos del pasado lunes es de seis muertos (cinco agentes marroquíes y un manifestante saharaui) y decenas de heridos, aunque se espera que en las próximas horas se den a conocer cifras más precisas.