"La lluvia en Sevilla es una maravilla". Tintinea en mi cabeza esta frase de Rex Harrison en My fair lady y es curioso porque en Sevilla este fin de semana hemos tenido de todo menos lluvia, un tiempo veraniego, 25 grados se marcaban que hacían bailar de alegría a los invitados del Festival de Cine Europeo, sobre todo a los que venían de países tradicionalmente fríos. El viernes compartí trayecto con una cineasta holandesa, preocupadísima pobre porque su maleta no llegó con ella y dentro llevaba el vestido que cuidadosamente había preparado para la gala. Cosas que pasan, hay que tener un plan B. En el aeropuerto de Sevilla, las primeras caras amigas, Isabel Coixet y Albert Solé.
Para mi fue llegar y moler. Siempre me ha parecido odioso lo de ver una película y a bote pronto, sin tiempo para meditar, tener que peguntar por su obra al director. La cosa es más comprometida cuando el cineasta en cuestión se llama Sthepen Frears, con películas en su haber que todo el mundo tiene en mente como Las amistades peligrosas o The Queen, por citar las dos cumbre de su exitosa carrera. Hay que decir que el hombre, que conserva el espíritu juvenil --¿cómo si no podría seguir yendo a un estreno en zapatillas de deporte?-- colaboró. Le entrevistamos para el Ojo Crítico y contamos con su total complicidad y eso que no tiene fama de fácil precisamente.
Lo que no quiso es ponerse los auriculares (qué paradoja, el que ha hecho Alta fidelidad, otra gran película) pero por lo demás, Frears, entró perfectamente en lo que le planteamos intentando no aburrir a este realizador que en tantos años sumará un buen número de conferencias de prensa, giras y entrevistas. No quiso saber de antemano las preguntas, me dijo que prefiere la espontaneidad y estuvo ágil y brillante y nada de raquetazos. O sea que nos llevamos la misma buena imagen de Sthepen Frears que cuando le conocimos en los tiempos de Mi hermosa lavandería.
El director británico que esta semana estrena la sexy y juvenil Tamara Drewe recibió un merecido homenaje en la gala de apertura en la que destacamos la calidad de los montajes y de la música en directo. Por cierto que en el jurado tienen a Cris Stewart que fue batería de Génesis y se ha ido quedando en España a la vez que se reinventaba como escritor, es el autor de Entre limones, que igual habeís leído. Coincidí con el por la mañana,temprano para ir al cine, y me presentó a su mujer, "mi musa y mi inspiración" me dijo, no me digais que no es tierno.
Ovación a Lluis Tosar
La película que vimos esa mañana, Mr. Nice me dejó pensando en lo bien que está Elsa Pataky... Hace unos años era impensable ver actores españoles alternando con ingleses tan tranquilos. Ahí está también Luis Tosar que ya puede decir que ha estado a los dos lados de la ley y que el sábado se convirtió en el hombre del día. El actor gallego nos representará en los premios europeos. La ovación que sonó cuando salió su nombre en el acto de proclamación de nominaciones acredita el cariño que se ha ganado con su trabajo y humildad este actor que lleva un buen tiempo triunfando. Tosar competirá con su Malamadre de Celda 211 por el premio al mejor actor.
No lo tiene fàcil porque ahí estan para darle guerra Ewan Mc Gregor, protagonista de la cinta de Polansky El escritor, la más nominada, o el italiano Elio Germano que le partió en dos a Bardem el premio al mejor actor en Cannes, pero lo puede conseguir. En Tallin, bien abrigados, estarán también Daniel Monzón y Jorge Guerricaechevarría con el guión El secreto de sus ojos que podría llevarse el galardón de mejor película a un descuido de los demás y hay un español también nominado detrás del diseño de producción de Io Don Giovanni de Saura. Lo importante es que otra vez estamos ahí, en primerísima línea.
La profesionalidad de Carmen Maura
El cierre de este intenso fin de semana se lo quiero dedicar a Carmen Maura que, con sus trabajos en Francia y otros países, ya nos acercaba a Europa hace mucho tiempo. La actriz ,que está rodando en el país vecino precisamente, ha dado una vez más buena prueba de su profesionalidad. Ni un atisbo de cansancio. Impecable en todo momento, consciente de que da imagen, la Maura no se quitó la sonrisa y atendió a todo el mundo que se le acercó con la misma simpatía y amabilidad. Chapeau! Hasta le quedó animo para irse de flamenco y trasnochar, lo que no le impidió ser puntual y cumplidora en las entrevistas del día siguiente. Hay que ponerla de ejemplo, sí señor.
Yasmina Reza, la directora de Chicas, es la aclamada autora de Arte, acertó dándole el papel protagonista porque desde luego su presencia es lo mejor en esta historia de madre con hijas insoportables. Sus escenas de novios con Andrè Dussolier están llenas de ternura. Me cuenta Carmen Maura que Emmanuelle Sagnier, que poco favorecida la sacan, le presentó a su marido Roman Polansky.
Nos quedará como anécdota de este domingo que expiró, la espera compartida con Carmen Maura, Mireia Ros y Antonio Saura para el comienzo de un "Va de cine" en directo que el Papa retrasó, con un discurso no previsto, en su histórica visita a Barcelona.
Sevilla era una fiesta, de cine, claro.