El PSOE y el PP han registrado en el Congreso de los Diputados su proposición de ley para reformar la legislación electoral con el objetivo de cerrar a Batasuna y sus herederos cualquier vía para concurrir a las elecciones y, por ende, colarse en las instituciones, tampoco a través de candidaturas de partidos legales como Eusko Alkartasuna.
Los dos partidos mayoritarios esperan aprobarla antes de final de año para que esté ya en vigor en las municipales y forales de 2011.
Así lo han puesto de manifiesto en rueda de prensa en la Cámara Baja los diputados José Antonio Bermúdez de Castro (PP) y José María Benegas (PSOE), ponentes de la subcomisión parlamentaria que estudió durante casi dos años la revición de la Ley Electoral General (LOREG) de 1985.
Este acuerdo, trabajado junto con el Ministerio del Interior, se ha presentado al margen de la reforma del procedimiento electoral que los dos grandes partidos sí han pactado con CiU y PNV.
Los nacionalistas, así como ERC e IU-ICV, no han querido avalar una modificación que traslada al régimen electoral la Ley de Partidos que permitió ilegalizar a Batasuna.
"Defender la democracia"
De hecho, socialistas y 'populares' han llamado a "defender la democracia" frente a quienes "justifican y legitiman" la violencia y "han burlado" la Ley de Partidos que PSOE y PP sellaron en 2002, a la que se loa en la exposición de motivos de la proposición presentada este lunes a los medios de comunicación.
En este punto, Bermúdez de Castro ha explicado que aquella Ley supuso "uno de los más notables ejemplos" de compromiso en la consolidación de nuestro sistema de libertades en el marco del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo.
Por esta razón, ha apuntado, los dos principios que la inspiraron están reflejados en esta reforma: "La voluntad firme de derrotar a ETA y el mensaje claro a los terroristas de que no van a conseguir sus objetivos matando ni a recibir contrapartidas por dejarlo de hacer". "No caben más ambigüedades -ha añadido Benegas-. Ahora va a ser más difícil" que la banda terrorista se cuele en las instituciones vascas y navarras.
Impugnar candidaturas
En un primer bloque de modificaciones, la reforma busca ampliar los plazos para impugnar candidaturas, que estaban muy tasados, habida cuenta de Batasuna y sus marcas sucesoras aprovechaban que caducaba el plazo para desvelar sus intenciones y anunciar cuál era su apuesta para las elecciones.
Así, se ha acordado ampliar 14 días el plazo para recurrir la proclamación de candidaturas susceptibles de ilegalización, llegando incluso a la campaña electoral (cuadragésimo cuarto día posterior a la convocatoria, cuando la jornada electoral se celebra el día 54).
Incluso se habilita al TC para resolver recursos hasta el último día de la campaña electoral.
Y en el supuesto de que la apuesta de Batasuna no se desvele hasta el mismo día de las elecciones, se amplía también el plazo para recurrir contra la proclamación de electos. De esa forma, se podrá evitar al menos que los electos puedan llegar a tomar posesión de sus cargos.
Echar a Batasuna de sus escaños
Un segundo bloque de cambios legales se destina a tratar de evitar que los sucesores de Batasuna permanezcan en sus escaños después de que se ilegalice la marca con la que se presentaron.
Es decir, si una formación es expulsada después de la toma de posesión de sus cargos, éstos se situarán en una situación de incompatibilidad sobrevenida que podrán salvar si hay una renuncia expresa de las causas que motivaron la ilegalización de esa formación.
El PSOE y el PP han previsto incluso el supuesto de que los ediles de una formación declarada ilegal después de unas elecciones salven esa incompatibilidad "por imperativo legal" y después vuelvan a las andadas.
Su propuesta es que, si tiempo después de la renuncia se contradicen con su actuación, se les aplicará de nuevo la incompatibilidad sobrevenida. Este asunto es uno de los que suscitan a CiU sus mayores dudas.
Del mismo modo, socialistas y 'populares' actúan contra los partidos legales que "den cobijo" a candidatos de partidos declarados ilegales, poniendo en este punto negro sobre blanco sobre la posibilidad de que Eusko Alkartasuna (EA) esconda dentro de sus listas a candidatos de la izquierda abertzale ilegalizada.
Para esos casos, se ha introducido un epígrafe nuevo en el capítulo de la sucesión de marcas ilegalizadas para incluir la instrumentalización de un partido legal, de tal manera que se abrirá la vía a anular las listas de esa formación 'limpia' sin ilegalizarla.