La Guardia Civil ha desarticulado dos organizaciones de narcotraficantes que actuaban en el puerto de Roquetas de Mar (Almería). En la operación han sido detenidas ocho personas, imputadas otras tres, e incautados 3.600 kilogramos de hachís.
Según fuentes de la Guardia Civil, las investigaciones iniciadas el pasado mayo permitieron la detección de dos bandas que utilizaban barcos de pesca y de recreo para desplazarse a puntos preestablecidos en alta mar para realizar el transbordo de grandes cantidades de droga desde una segunda embarcación procedente de Marruecos.
Los detenidos trasladaban posteriormente la sustancia estupefaciente hasta el puerto de Roquetas de Mar, donde simulaban realizar una descarga de pescado y marisco.
Las detenciones, el día de la huelga general
Las pesquisas realizadas en el marco de la operación 'Recoveco' permitieron la identificación de un total de once integrantes de ambas organizaciones, los cuales desempeñaban roles perfectamente definidos.
Las detenciones se realizaron el 17 y el 29 de septiembre, día de la huelga general, cuando los narcotraficantes, según las fuentes, esperaban encontrar una menor presencia policial.
Los agentes de la Guardia Civil se incautaron de 1.200 kilogramos de hachís en la primera fase del operativo y de 2.400 en la segunda.
El instituto armado considera que ambas organizaciones de narcotraficantes han quedado muy mermadas, debido a que entre los detenidos se encuentran sus máximos responsables en logística.
Descubierta otra media tonelada en una cueva de Almuñécar
Mientras, agentes de la Guardia Civil han descubierto un total de 17 fardos con casi media tonelada de hachís en el interior de una cueva en el paraje natural de Cerro Gordo, en Almuñécar (Granada).
El alijo fue hallado por efectivos del Servicio Marítimo de Motril, que observaron dentro de la gruta, que sólo tiene acceso por el mar, unos plásticos de color azul sospechosos.
Al acercarse para inspeccionarlos, comprobaron que estaban diseminados por toda la cueva una serie de fardos de los utilizados habitualmente para transportar droga, ha informado el Instituto Armado en una nota.
Los guardias civiles se adentraron en la cueva, conocida como la de la Virgen, con una embarcación semirrígida y recuperaron quince fardos dispersos entre las rocas, y con la ayuda de dos buzos voluntarios se recuperaron otros dos fardos que había en el fondo del mar. Los diecisiete fardos contenían polen de hachís, como se comprobó después, y pesaron 480 kilos.
La Guardia Civil sospecha que se trata de una nueva modalidad de alijo de los narcotraficantes, por la que éstos esconden la droga en cuevas naturales y los receptores de la sustancia la van sacando oculta en pequeñas embarcaciones de pesca o de recreo para así no llamar la atención.