Un vehículo de la embajada británica en Saná ha sido objeto de una atentado este miércoles en la capital yemení, según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido, que ha confirmado que uno de los ocupantes, trabajador de la embajada, ha resultado herido leve.
Hay al menos otros tres heridos en este ataque, según fuentes policiales, que aseguran que todos son transeúntes que se encontraban en el lugar de la explosión.
En el coche viajaba el jefe adjunto de la misión británica en el país asiático, según una fuente de seguridad que ha indicado que la explosión está siendo investigada.
En unas declaraciones a Radio 5 de la BBC, el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, ha dicho que todos los diplomáticos del Reino Unido permanecen "en sus casas o en la embajada. Es un lugar difícil y peligroso para trabajar".
Proyectil contra el vehículo británico
El ataque se ha producido en una zona del este de Saná cercana a varias embajadas, entre ellas la británica, según varios testigos.
Los atacantes lanzaron un proyectil contra el coche y se dieron a la fuga, según las autoridades, que han comenzado una operación de búsqueda para dar con los autores del atentado.
Por su parte, fuentes médicas del hospital Al Zaura confirman que entre las víctimas hay dos mujeres que están siendo atendidas en el centro.
Según la televisión qatarí Al Yazira, el blanco del ataque era el vehículo diplomático.
Atentados contra Reino Unido en Yemen
El pasado 28 de abril, el embajador del Reino Unido en Yemen, Tim Torlot, salió ileso al estallar junto a su automóvil una bomba que portaba un terrorista suicida, según informaron las autoridades yemeníes.
El Gobierno de Saná atribuyó ese ataque a una célula de Al Qaeda, que ha fijado en Yemen su base de operaciones para la Península Arábiga.
Tres meses después, el 26 de julio, se registró un tiroteo sin víctimas a las afueras de la embajada del Reino Unido en Saná.
A principios de año, en enero, la embajada británica en Yemen había sido cerrada por motivos de seguridad durante dos días después de que la de Estados Unidos hiciera lo mismo debido a amenazas de la red terrorista Al Qaeda.
Un suceso, no un atentado
Otro incidente, calificado en un principio de atentado, ha tenido lugar este miércoles en la capital yemení. Un ciudadano francés ha muerto y otra persona ha resultado herida la sede de la compañía austriaca de petróleo OMV. Según fuentes policiales, el vigilante de seguridad de la empresa ha disparado contra varios trabajadores que se encontraban en el patio del edificio.
Aunque las autoridades dicen desconocer las causas, miembros de la seguridad de OMV y vecinos de la zona donde se produjo el incidente han dicho a Efe que el ataque fue motivado por desavenencias económicas entre el agresor y la víctima.
Según éstos, el guardia está contratado por una compañía de seguridad privada, propiedad del hijo del jefe de la Inteligencia yemení, el general Galeba al Qabes, para encargarse de la protección del director de OMV en Saná.
El guardia disparó en un primer momento contra el trabajador francés y después
se parapetó para impedir que fuera socorrido. Cuando uno de los trabajadores locales intentó ayudar a la víctima, el guardia empezó a disparar indiscriminadamente y causó heridas a éste.