El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha afirmado, después de votar, que las elecciones de este domingo, en la que se elegirá a su sucesor y otros cargos, consolidan la democracia en el país, y que no volverá a ser candidato.
Lula depositó su voto en la escuela Doctor Joao Firmino Correia de Araújo, en Sao Bernardo do Campo, ciudad del cinturón industrial de Sao Paulo donde comenzó su vida sindical y política en los años 70 y donde tiene su domicilio electoral.
"Vivimos un momento extraordinario de consolidación de la democracia brasileña. Este espectáculo de la democracia no lo tiene cualquier país", manifestó el presidente.
Modernización del sistema electoral
Lula subrayó que, con estas elecciones, en las que los brasileños eligen, además del próximo presidente, los gobernadores de los 26 estados del país y del Distrito Federal, dos tercios del Senado, los 513 diputados federales, y 1.059 legisladores regionales, muestran la "madurez política" del país y la "modernización del sistema electoral".
El presidente, que disputó las últimas cinco elecciones presidenciales, de las cuales perdió tres y ganó las dos últimas, subrayó que es la primera vez, desde que comenzó su carrera política, que no es candidato a un cargo de elección popular, pues la Constitución le impide aspirar a un tercer mandato.
"Sólo lamento que es la primera vez que voto y mi cara no está en la pantalla (de la urna electrónica)", manifestó el mandatario.
"A partir del día 1 de enero (de 2011) estaré en Sao Bernardo do Campo, viviendo, residiendo y haciendo política", agregó el mandatario, quien sin embargo aclaró que, una vez entregue la Presidencia, no pretende aspirar a ningún cargo de elección popular.
"Cuando uno pasa por la Presidencia de la República, uno precisa tener un sosiego", puntualizó.
Lula tiene previsto regresar esta mañana a Brasilia, donde esperará la divulgación de los resultados electorales en compañía de su candidata presidencial, Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), que también votó en la mañana de hoy en Porto Alegre, capital del estado de Río Grande do Sul
Los resultados 5 horas después del cierre de colegios
Los brasileños tendrán nueve horas para depositar su voto en 477.000 urnas electrónicas distribuidas en los 5.567 municipios del país y en 94 ciudades en el exterior, en unas elecciones totalmente informatizadas.
El voto es obligatorio en Brasil para los ciudadanos de entre 18 y 70 años, y opcional para los mayores de 70 y los jóvenes entre 16 y 18 años.
El Tribunal calcula que tendrá cerca del 90% de los votos de todo el país escrutados hacia las 22.00 hora local (01.00 GMT del lunes), es decir cinco horas después del cierre de la mayoría de los colegios.
Dilma Rousseff, favorita
La favorita para vencer en la elección presidencial es la oficialista Dilma Rousseff, una ex militante de organizaciones de izquierda que puede convertirse en la primera presidenta de Brasil.
Las últimas horas de la campaña presidencial en Brasil se han complicado para la favorita en las encuestas. Dilma Roussef, que el domingo podría convertirse en la primera presidenta electa del país, se ha visto salpicada por algunos escándalos de corrupción. Pero el jueves por la noche fue la ganadora en el debate entre los principales candidatos. La favorita Dilma Roussef, ha insistido en la continuidad de las políticas de Lula -integración social, transformación del país, profundización de la democracia y estabilidad económica-. "Queremos que Brasil continúe repartiendo riqueza, aumentando la cohesión social, garantizando servicios sociales a millones de brasileños y brasileñas", ha dicho Roussef. Por su parte, su rival, el socialdemócrata Serra, ha intervenido con mínimas discrepancias y ha asegurado que "siempre luché por nuestro pueblo, siempre luché por aquellos que más lo necesitan". (01/10/10)
Puede incluso garantizar la elección sin necesidad de segunda vuelta en caso de que obtenga la mayoría de los votos válidos más uno.
Las últimas encuestas le atribuyen entre el 50% y el 51% de los votos válidos, pero, como tienen un margen de error de dos puntos porcentuales, no permiten vaticinar si podrá ser elegida sin tener que disputar la segunda vuelta, el 31 de octubre.
Su intención de voto, de cualquier forma, es muy superior a la de sus dos principales rivales: José Serra, candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien obtendría el 31% de los votos válidos, y la senadora Marina Silva, del Partido Verde (PV), que tendría el 15%.