El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha decidido finalmente someter este miércoles su plan de gobierno ante la Cámara de los Diputados como una cuestión de confianza, propuesta que, de no aprobarse, puede hacer caer a su Ejecutivo.
Así lo ha hecho saber en un escueto comunicado el portavoz del Gobierno y subsecretario de la Presidencia del Ejecutivo, Paolo Bonaiuti, quien explica que han decidido además convocar para este miércoles por la mañana un Consejo de Ministros para abordar la cuestión de confianza.
Esta decisión ha sido tomada durante la reunión de la cúpula del partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), celebrad este martes en la residencia del mandatario, el Palacio Grazioli, para perfilar el documento que 'Il Cavaliere' presentará en la Cámara.
Mientras tanto los disidentes seguidores de Fini estudian la presentación de un contra documento para su debate. Los culpables de esta crisis deben definir su papel en el debate. En principio, los 35 hombres de Gianfranco Fini parecen decisivos en la votación.
Los planes 'berlusconianos'
Berlusconi anunciará sus puntos fundamentales para terminar la legislatura:
Políticas de federalismo económico, reforma de la fiscalidad, Justicia y Seguridad donde se incluye la aprobación del recorte de los tiempos judiciales y la segunda versión del Laudo Alfano, el que decreta la inmunidad de los altos cargos del gobierno mientras permanezcan en el cargo.
En las próximas horas mucho se va a mover pero nada se meneará hasta el momento de las votaciones.
Berlusconi necesita 316 votos. No es seguro el apoyo de todos los disidentes del centro. La postura de los fínanos es una incógnita y no podemos olvidar que quien tiene más ganas de elecciones es la Liga Norte, el aliado más sólido de 'Il Cavaliere'. A un día de la sesión, el espectáculo está asegurado, la incertidumbre alimenta la espera. Todo es posible.