El huracán Karl, uno de los más fuertes desde hace 30 años, ha alcanzado el viernes a mediodía los alrededores de Veracuz, en el sureste de México.
Karl ha tocado tierra con ráfagas de viento de 200 km/hora, según ha anunciado en Centro nacional de huracanes americanos.
Desde ese momento, el huracán ha ido perdiendo fuerza y ha bajado de categoría tres a uno (en una escala de cinco), según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
No obstante, la población mantenía la alerta. "Es la primera vez desde hace por lo menos 30 años que estamos expuestos a un fenómeno de tal potencia", había asegurado el viernes por la mañana el jefe del servicio meteorológico de Veracruz, Federico Acevedo.
Karl amenazaba la región donde se encuentran dos de los principales puertos mexicanos, Veracruz y Tampico, una zona de gran actividad petrolífera, Poza Rica
y la única central nuclear del país, Laguna Verde, a unos 100 kilómetros al norte de Veracruz, que ha parado su actividad por precaución.
La central nuclear, paralizada
"Los dos reactores de la central de Laguna Verde han sido paralizados como medida de precaución, para que los equipos no corran ningún riesgo", ha informado la directora nacional de Protección Civil, Laura Gurza.
La sociedad petrolera nacional mexicana Pemez ya había anunciado el jueves la evacuación de sus plataformas a orillas del Golfo de México, donde tiene una producción total de 2,6 millones de barriles al día.
En Vega de la Torre, una playa situada a apenas cien kilómetros al norte de Veracruz, ha llovido de madrugada y es raro ver a alguien por la calle y todos los comercios están cerrados.
Recomendaciones a los ciudadanos
En las proximidades de la Costa de Esmeralda de Veracruz, los hoteles tienen una alta ocupación por las vacaciones del Bicentenario de la independencia. Sin embargo se ha desalojado el balneario de Nautla.
Radios y televisiones repiten continuamente las recomendaciones a la población: estar en casa, cerrar las ventanas con adhesivos, bloquear las puertas con muebles...
También se ha invitado a los habitantes de las casas que se encuentran cerca de costas o ríos a que acudan a los lugares acondicionados para refugiados, con capacidad para 9.000 personas, según ha dicho la responsable de Protección Civil.