La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha anunciado a la Asamblea de Madrid un ajuste en el número de liberados sindicales de la Comunidad de Madrid, y ha asegurado que será respetuoso con la ley y los derechos de los trabajadores, aunque ha evitado cifrar el número de sindicalistas afectados.
"El Gobierno de la Comunidad de Madrid ajustará el número de liberados sindicales para el ejercicio de sus derechos que les corresponde por ley, lo que además de ser respetuoso con los derechos de los trabajadores y con la ley permitirá un mejor aprovechamiento de los efectivos con los que cuenta la Administración autonómica", ha dicho Aguirre a los diputados presentes en el Debate del estado de la Región, que ya conocían la noticia a través de los medios.
En su opinión, la actual crisis obliga a administrar "con más rigor y eficacia a los recursos públicos", un esfuerzo al que "los sindicatos no pueden ser ajenos" porque reciben una "parte importante" para ejercer sus funciones.
A su llegada, Aguirre ha despachado con David Lucas, portavoz socialsita en el Ayuntamiento de Madrid, para conocer más detalles sobre las primarias en el PSM, aunque ha declinado pronunciarse sobre su favorito.
Los escolares de siete años, a examen
La presidenta madrileña ha anunciado, además, que los alumnos que cursen los estudios de segundo de primaria deberán realizar una "prueba externa" de lectura, dictado y cuentas para que ninguno de ellos quede "rezagado" con respecto al resto de sus compañeros.
Aguirre ha explicado que esta medida busca "estimular la mejora del rendimiento" y ha defendido que el fracaso escolar en la Comunidad se ha reducido en 6,1 puntos desde 2003, al pasar del 29,9% al 23,8% en 2009.
La presidenta, que ha centrado gran parte de su discurso en educación y sanidad, se ha felicitado por los resultados obtenidos tras la implantación del bilingüismo en uno de cada tres colegios públicos de la región, iniciativa que en el presente curso académico se extenderá a 32 institutos madrileños.
No obstante, ha señalado que su "objetivo" se centrará en situar a la educación madrileña "a la altura de las mejores de Europa", para lo que dotará a los centros de la región de los medios necesarios para ello.