Camioneros españoles y portugueses han acordado convocar movilizaciones conjuntas en ambos países para mostrar su rechazo a la decisión de Portugal de imponer un peaje en algunas de sus autovías y la posibilidad de que España tome la misma medida.
El Ejecutivo portugués ha aprobado ya la puesta en marcha de su anunciado impuesto por el uso de autovías, que entrará en vigor el próximo mes de noviembre y que, según Federación Nacional de Asociaciones de Transportes de España (Fenadismer), afectará a transportistas y al resto de ciudadanos españoles, "dado que se exigirá a toda categoría de vehículos".
Pese a que en España no hay constancia de que se vaya a dar esta opción, Fenadismer cree que el Gobierno estaría pensando implantar estos gravámenes.
La patronal recuerda que los conductores que quieran transitar por las vías lusas afectadas por el impuesto deberán contar con el dispositivo denominado Vía Verde. La tasa fijada es de 0,13 euros por kilómetro para camiones y de 0,04 euros para turismos.
Las autovías portuguesas afectadas a las que se aplica la tasa son, en el Norte, la A-24 que conecta con la frontera española en Quintanilla (Zamora) y Tui (Pontevedra); en el centro, las A-23 y A-25 desde la frontera de Fuentes de Oñoro (Salamanca) y la A-29, y en el Sur, la A-22 desde la frontera en Ayamonte (Huelva).
Los transportistas a la espera
En declaraciones a Rtve.es, el presidente de Fenadismer, Jesús Villaescusa, se ha mostrado preocupado por la incertidumbre de la imposición de esta tasa, que "empeoraría la caótica economía del sector de los transportistas en España".
Villaescusa ha alabado las buenas relaciones que tienen con sus "compañeros portugueses", ya que ambos tienen la "misma filosofía" y se "oponen radicalmente" a la imposición de un nuevo impuesto para los profesionales del transporte.
El presidente ha declarado de que en el caso de que se tengan que imponer nuevas tasas, éstas "repercutan en los costes de los usuarios y no de los transportistas".
Villaescusa ha recordado que ya han comunicado al ministro su preocupación, pero que sin embargo, el Ejecutivo no les ha informado aún de estar estudiando ninguna medida, por lo que las movilizaciones, sin fecha prevista ni forma de protesta, quedan a la espera de cómo se vayan desarollando las circunstancias.