Los cooperantes Albert Vilalta y Roque Pascual vuelven a casa. Han pasado 268 días retenidos por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) en algún lugar del norte de Malí.
Mientras los dos cooperantes españoles han estado alejados de los suyos, en España hemos dicho adiós al escritor Miguel Delibes y al ex presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch. El Barsa ha ganado la liga de fútbol más disputada de los últimos años y 'la Roja' ha ganado la estrella que le acredita como Campeones del Mundo.
El tiempo corre y han pasado ya casi nueve meses, en los que los dos cooperantes se han convertido en los protagonistas de un triste record: ser los secuestrados occidentales que más tiempo han permanecido en cautiverio en el Sahara.
Claves del secuestro
- El rapto: el 29 de noviembre de 2009 tres cooperantes de la ONG catalana Barcelona Acció Solidària, que participaban en una caravana humanitaria, son secuestrados a punta de pistola en Mauritaria, a unos 170 kilómetros de la capital, Naukchot, en la carretera que va a Nuadibú. Se trata de los empresarios Albert Vilalta y Roque Pascual y la funcionaria de Administración de Justicia Alicia Gámez. Un mes después se sabe que durante el secuestro hubo un tiroteo en el que resultó herido de bala en una pierna Albert Vilalta.
- Los secuestradores: desde un primer momento todos los indicios apuntaban a que el secuestro era obra del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).La reivindicación llegó el 8 de diciembre a través de un comunicado difundido por la cadena de televisión qatarí Al Yazira. Al día siguiente, emiten un segundo comunicado asegurando que los tres cooperantes se encontraban bien de salud. Reivindican también el secuestro de un ciudadano francés capturado en Malí. AQMI es una organización terrorista internacional de origen argelino creada en 1997 que se está aprovechando de la debilidad de la autoridad estatal de Mauritania para hacerse fuerte en el norte de África. En sus acciones suelen exigen siempre una compensación económica y ocasionalmente alguna reivindicación política, como la liberación de presos. Su principal objetivo: establecer un régimen teocrático primero en Argelia, después en Oriente Próximo y extenderlo en última instancia a todo el mundo. Durante estos meses de cautiverio, Al Qaeda ha justifica el secuestro de los cooperantes por la participación de España en Irak y Afganistán. El argelino Mokhtar Belmokhtar, es el cabecilla de la facción de Al Qaeda en el Magreb Islámico y jefe de los secuestradores de los cooperantes catalanes.
- La liberación de Alicia: la cooperante Alicia Gámez es liberada tras permanecer 101 días secuestradael pasado 10 de marzo. Antes de conocerse la noticia, el presidente del Gobierno había dicho en los pasillos del Congreso que confiaba en la inmediata liberación de la cooperante. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, confirmó la liberación, por la que, aseguró, no se pagó ningún rescate. Alicia Gámez recorrió durante dos días casi todo Mali con el negociador, Mustafa Uld Limam Chafi, asesor del presidente Burkina Faso, Blaise Compaoré. También viajaron con ella miembros del Ministerio de Asuntos Exteriores español hasta que llegó a Burkina Faso, desde donde regresó a España. Según los secuestradores, liberaron a Gámez por su mal estado de salud y porque se había hecho musulmana. A su regreso a España, Alicia explicó que les habían tratado bien.
- Secuestros paralelos: Una pareja de italianos y dos ciudadanos franceses han permanecido secuestrados por Al Qaeda en el Magreb Islámico a la vez que los tres cooperantes españoles. Sergio Cicala, italiano de 65 años, y su esposa Filomena Kabour, de nacionalidad italiana y de Burkina Faso, de 39 años, fueron capturados el 18 de diciembre en el sureste de Mauritania. Cuatro meses después fueron liberados. Al parecer, Kabour, rehusó ser liberada y prefirió quedarse con su marido hasta que los soltaran a los dos juntos. Al Qaeda en el Magreb Islámico reclamó la liberación de cuatro presos y un rescate para liberar al rehén francés Pierre Camatte, secuestrado pocos días antes que los tres cooperantes españoles. Con la liberación de los cuatro salafistas, la AQIM puso fin al secuestro del rehén francés el 23 de febrero. No corrió la misma suerte, otro ciudadano galo -Michel Germaneau, de 78 años- que fue ejecutado, tras una operación militar fallida que Francia lanzó junto a tropas mauritanias y que acabó con la vida de seis miembros de Al Qaeda.
- Un preso valioso: En febrero, las Fuerzas de Seguridad mauritanas arrestaron al "principal autor" del secuestro de los tres cooperantes. Se trata de Omar Sid Ahmed Ould Hamma, alias Omar el Saharahui, que ha sido juzgado y condenado a 12 años de trabajos forzados en Mauritania como responsable del secuestro. Al Qaeda habría intercambiado la libertad de los dos ciudadanos españoles por la de Omar Saharaui. En el juicio se consideró que Omar el Saharahui tuvo un papel relevante en la logística de secuestro, pero sorprendentemente la Fiscalía redujo drásticamente su petición de condena -al principio solicitó cadena perpetua-, lo que se interpretó como una "posible concesión política". Aunque Saharaui se declaró inocente, se le considera responsable de proporcionar los coches para llevar a cabo el secuestro en una de las carreteras por donde transitaba la caravana de la ONG Acció Solidaria y haber cobrado 15.000 euros por entregar los ciudadanos españoles a Al Qaeda. Tras ser extraditado a Malí, este mercenario queda libre al no tener cargos ante la justicia de este país. Tras la liberación de Albert Vilalta y Roque Pascual, la familia del secuestrador de los cooperantes confirma que Omar el Saharahui también ha sido puesto en libertad.
- Rescate económico y diplomacia: según el canal de noticias árabe "Al Arabiya", Al Qaeda habría recibido entre 5 y 10 millones de euros por la liberación de los dos empresarios catalanes. Aunque, desde el Gobierno han negado continuamente que hubiera intención de resolver el secuestro de los cooperantes pagando un rescate. Ni Zapatero ni Rubalcaba han querido pronunciarse al respecto tras la liberación de Vilalta y Pascual. El retraso en la liberación de los cooperantes se debe a la negativa de Mauritania de acceder a la petición de los secuestradores de excarcelar al presunto terrorista mauritano Tagui Oud Youssef y a varios presos más relacionados con la facción de Al Qaeda en el Magreb Islámico.
- Mauritania-Malí-Burkina Faso: Mauritana se resiste a colaborar con los terroristas y no cede a sus reivindicaciones, motivo que habría retrasado la liberación de los cooperantes. El presidente de Mauritania, el general Mohamed Ould Abdelaziz, mantiene desde que llegó al poder en 2008 una política firme y sin concesiones contra los terrorista en el Sahel. Aunque España, desde el CNI y desde Exteriores, solicitó a Mauritania que accediera a las reivindicaciones de Al Qaeda y liberará al preso Tagui Ould Youssef, su presidente se negó. La extradición a Malí del único detenido por el secuestro de los cooperantes, Omar Saharaui, ha sido la única concesión del presidente de Mauritania. Por otro lado, son públicas las malas relaciones entre el mediador en el secuestro, Mustafa Chafi y el presidente Abdelaziz. Ha llegado a trascender que el presidente mauritano podría haberse resistido ha colaborar con Chafi, quien ofreció al Ejecutivo español retirarse del proceso para agilizar las negociaciones. Por otro lado, los tribunales de Malí han demostrado ser más flexibles con las reivindicaciones terroristas y con la presión de las potencias occidentales dispuestas a ceder a las peticiones del terrorismo islámico. Ante las trabas que España ha encontrado en Mauritania, Exteriores acudió a la mediación de Burkina Faso para intensificar las gestiones de la liberación.
- Secreto informativo: la discreción y la cautela ha sido la norma de actuación del Gobierno español durante todo el cautiverio. La gestión del secuestro del Alakrana dejó importantes lecciones al Ejecutivo que se ha esforzado durante estos 267 días en no hacer declaraciones al respecto. Ni filtraciones, ni divisiones , ni criticas a la gestión, ni tampoco fallo en las líneas de contacto con las familias afectadas que en todo momento se han mostrado satisfechas con la actuación del Gobierno. El líder de la oposición también ha contado con información de primera mano y desde el primer día dió su respaldo al Gobierno en este asunto. Desde el principio el presidente del Gobierno pidió "prudencia" y "discreción" ya que los captores "escuchan" y se creó una célula de coordinación con la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega a la cabeza. Ni siquiera cuando el fin del secuestro es ya un secreto a voces Moncloa sigue sin hacer declaraciones oficiales. Apelan a la cautela y no confirman la liberación, dicen, hasta que no estén subidos al avión y en un lugar "totalmente seguro".
- Una caravana solidaria: Barcelona Acció Solidària es una ONG fundada en el año 2000. Tiene como objetivos la cooperación internacional al desarrollo, la ayuda humanitaria y la solidaridad con los países menos desarrollados. Organizan anualmente la Caravana Solidaria en Marruecos, Mauritania, Senegal y Gambia donde transportan material para proyectos de cooperación. También trabaja en el marco de las escuelas, sobre la realidad de los países del África Occidental. Tras el secuestro, el portavoz de la ONG, Francesc Osan, aseguró en RNE que han seguido trabajando en los proyectos solidarios, aunque este año, explicó, la Caravana Solidaria ha cambiado de ruta -no pasará por Mauritania- y "no saldremos hasta que nuestros dos compañeros estén liberados". Desde el secuestro, la ONG ha protagonizado una concentración cada miércoles en Barcelona para reclamar la liberación de sus compañeros.
- El fin del secuestro: el 24 de agosto, el avión que traslada a Albert Vilalta y Roque Pascual aterriza en el aeropuerto de El Prat a la 01:17de la madrugada. En sus primeras palabras ante los medios, ambos agradecen los esfuerzos hechos para su liberación y aseguran que los han tratado bien.