Aunque apenas cuenta con un mes y medio de vida, los primeros datos sobre contratación del Ministerio de Trabajo revelan que la reforma laboral no ha logrado impulsar el contrato indefinido de 33 días, tal como pretendía el Gobierno, ya que sólo uno de cada 10 contratos indefinidos firmados en julio correspondía a esta modalidad.
En julio, el primer mes completo de vigencia de la reforma del mercado de trabajo impulsada por el Ejecutivo, se cerró con 1,4 millones de contratos, la mayor cifra del año, aunque sólo el 6,8% fueron indefinidos, uno de los porcentajes más bajos del año, ya que habitualmente suelen rondar el 10% del total.
De esos 95.823 contratos indefinidos inscritos en los servicios públicos de empleo, 44.886 eran contratos ordinarios, con una indemnización de 45 días por año trabajado, es decir, el 46,8% del total y un 1,2% menos que en junio.
Caída del contrato estrella de la reforma
Los contratos con indemnización de 33 días por año trabajado, la modalidad que el Gobierno pretende que sustente la recuperación del empleo, fueron 9.473, el 9,9% del total y un 34,4% menos que en junio.
El resto de contratos fijos fueron conversiones de contratos temporales a indefinidos, que sumaron 40.852, el 42,6% del total, siendo la única modalidad que creció respecto al mes anterior, un 7,2%.
En términos interanuales, es decir, en comparación con julio de 2009, los contratos de 45 días han bajado un 6,7%, los de 33 días han caído un 39,3% y las conversiones, un 12,6%.
De esta forma, el reparto de las modalidades de contratos indefinidos mantiene una proporción similar a la que tenía antes de la reforma laboral, cuyo desarrollo legislativo continúa estos días con su tramitación en el Senado.