"Estamos dispuestos a ceder en algún punto y a discutirlos todos, pero no se pueden pedir cosas incoherentes", así ha definido el presidente de Aena, Juan Ignacio Lema, cuál será la actitud de la compañía en la mesa de negociación en la que se sentarán con los controladores aéreos para evitar una posible huelga.
En una entrevista en Radio Nacional, Lema se ha mostrado dispuesto a negociar con el colectivo una jornada menor, "siempre y cuando se negocie el salario" de forma paralela. Porque, ha añadido, "no es aceptable que los controladores pretendan ganar más pero trabajar menos y cualquier persona medianamente inteligente sabe que esas dos cosas van ligadas".
Lema ha explicado que Aena está dispuesta a ceder "en cualquier aspecto en el que la ley dé flexibilidad" pero ha recordado que hay peticiones de los controladores que implicarían cambios en la ley, como por ejemplo el descanso nocturno. Los controladores piden que sea del 50% de la jornada, "cuando la ley establece que sea del 33%", ha puntualizado el presidente de Aena. "Siempre que se cumpla la ley, vamos a negociar, pero la ley no la vamos a modificar", ha sentenciado.
Este martes la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) decidió no convocar una huelga durante este mes de agosto y este miércoles a las 17:00 horas comenzarán de nuevo las negociaciones entre Aena y controladores. Este miércoles, en RNE, han culpado a Aena de no hacer lo que pide Fomento.
"Hemos ofrecido hacer más jornada ahora e irla disminuyendo hasta llegar, en dos o tres años, a la media europea"(...), algo que el ministro ha dicho que quiere", pero "AENA no lo firma". Con estas palabras ha descrito el portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Daniel Zamit, la situación en la que se encuentran desde su punto de vista las negociaciones del convenio colectivo.
"Satisfacción provisional" en Turismo
El secretario general de la Mesa de Turismo, Félix Arévalo, ha dicho sentir una "satisfacción provisional" ante la decisión de los controladores de no convocar la huelga en agosto, pero ha puntualizado que la situación ha dejado "notas muy negativas".
Entre ellas, Arévalo ha destacado que el colectivo de controladores se haya ganado "el rechazo más absoluto de la sociedad por defender unos supuestos derechos que más bien son privilegios". Ha lamentado además que para ello, "no hayan dudado en ocasionar perjuicios a la economía nacional".
Así, Arévalo espera que los controladores "no obtengan ahora ningún beneficio ni ningún privilegio" de los perjuicios causados.
Preguntado por un balance provisional de pérdidas, el secretario de Turismo ha explicado que la cifra es "muy difícilmente calculable". Ha apuntado que se habla de una pérdida de 40 millones diarios, pero ha insistido en que hay que tener en cuenta también los gastos indirectos. "Jamás se sabrá cuántas personas que suelen reservar a última hora desde Reino Unido o Alemania no lo han hecho por miedo a la huelga".