El presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Juan Lema, ha reieterado este sábado que sólo volverán a la mesa de negociación si el sindicato de controladores (USCA) retira la posibilidad de convocar una huelga.
Desde el sindicato de controladores critican la negativa de AENA a continuar negociando este fin de semana y ha añadido que es una muestra más de que no quiere llegar a un acuerdo.
El presidente Juan Lema ha incidido en que en la reunión de anoche se avanzó bastante para poder llegar a un acuerdo y que en ella AENA ha pedido que se retirará la amenaza de la huelga.
Según Lema, varios miembros de USCA estaban de acuerdo con esta solicitud, pero finalmente la disparidad existente entre ellos hizo que el sindicato optara por que fuera el Comité Ejecutivo el que decidiera al respecto.
Además, ha resaltado que USCA tiene "la pelota en su tejado" y ha animado al sindicato a que convoque hoy mismo a su Comité Ejecutivo con el fin de retirar la posibilidad de la huelga "para que entonces sí se pueden reanudar las negociaciones".
El presidente de AENA ha señalado, respecto a uno de los principales escollos para llegar a un acuerdo, que los controladores deben ajustar su salario a la jornada laboral, ya que lo que quieren "es ganar más y trabajar menos, porque piden rebajar la jornada a 1.370 horas, pero manteniendo una retribución media anual de 200.000 euros".
Los controladores quieren seguir negociando
Por su parte, el portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Daniel Zamit, ha subrayado que USCA quiere continuar en la mesa de negociación y ha mostrado su confianza en que AENA les convoque para un nuevo encuentro el próximo lunes o el martes.
Si esto no fuera así, el portavoz de USCA ha afirmado que se convocaría una reunión del comité ejecutivo del sindicato para decidir cuál es su posición ante el bloqueo de las negociaciones.
Zamit ha señalado que los responsables de AENA no quisieron continuar hablando este fin de semana "porque tenían billetes para irse" y ha criticado que el ministro de Fomento, José Blanco, acuse a los controladores de irresponsables cuando es la propia AENA la que no se quiere quedar estos días para seguir negociando.
En su opinión, esto es una "provocación" que puede desembocar en la convocatoria de una huelga "para que sean los controladores los que queden como culpables".
Asimismo, ha indicado que el viernes fue el día en el que las dos partes estuvieron más cerca de llegar a un acuerdo, si bien ha mostrado su perplejidad por el hecho de que tanto el presidente de AENA, Juan Lema, como la secretaria de Estado de Transporte, Concepción Gutiérrez, se refirieran en sendas ruedas de prensa a la posibilidad de tener que recurrir a un arbitraje independiente si no había acuerdo.
Los dos puntos clave son la distribución de las jornadas de trabajo y las retribuciones.
Las negociaciones entre AENA y los controladores aéreos quedaron rotas el viernes al no aceptar los representantes de este colectivo retirar la amenaza de convocar una huelga durante el mes de agosto.