Mientras que en Pakistán más de 12 millones de personas se han visto afectadas por las peores inundaciones que asolan el país, su presidente Asif Alí Zardari, no cierra su gira por Europa.
Los medios internacionales denuncian esta postura y así lo han plasmado diarios como 'The Washigton Post' o la agencia francesa 'France 24'.
También recogen el resentimiento de la población pakistaní, que aumenta cada día por su lenta respuesta a una de las mayores catástrofes del país.
¿Le afectará su actitud?
De momento, se ha solidificado en el país un sentimiento de odio impulsado por las televisiones privadas locales con la emisión de imágenes en las que aparece comparada la gira de Zardari por un lado con las aldeas derruidas por otro.
En los últimos días, su postura, incluso, está siendo comparada a la que tomó el ex presidente George W. Bush durante la catástrofe del huracán Katrina.
"Fue muy desagradable ver a Zardari ir de paseo alegremente cuando la gente de aquí le espera en su hora de dolor", ha afirmado desde el país asiático el político Ahsan Iqbal, del partido de la oposición que lidera el ex primer ministro, Nawaz Sharif.
Una agenda muy ajetreada
Después de visitar Francia, su última parada ha sido en el Reino Unido. Allí se ha encontrado con el primer ministro británico, David Cameron.
Y lo hace en medio de la polémica que atañe a ambos países. Sobre todo después de que Cameron afirmara, durante su reciente visita a India, que Islamabad promueve la exportación del terrorismo.
Aún así, el presidente Zardari, que llegó al poder hace dos años tras el asesinato de su mujer la ex primera ministra Benazir Bhutto, ha agradecido la ayuda de 10 millones de libras para atender a las víctimas de la tragedia.
Anteriormente Zardari se había reunido con Sarkozy en París, donde aprovecharon para 'limar las asperezas' surgidas a raíz de la filtración de documentos sobre el eventual apoyo paquistaní a los talibanes afganos.