Diecisiete empresas financieras estadounidenses que recibieron ayudas del Estado dieron primas "inapropiadas" a sus directivos por valor de 1.700 millones de dólares entre octubre de 2008 y febrero de 2009, según ha denunciado este viernes el "supervisor especial" a cargo de controlar el pago de los multimillonarios paquetes de rescate que recibieron estas entidades.
"Fue inapropiado, no fue ilegal, no violó ninguna regla, pero fue un error de juicio", ha declarado Kenneth Feinberg, el 'zar' encargado de supervisar la aplicación de los paquetes de rescate a los bancos aprobados por la Administración Bush en cotubre de 2008 y continuados por la Administración Obama.
Se destaca ese periodo de octubre a febrero porque fue el que transcurrió entre que se aprobaron los fondos de salvamento y el Congreso de Estados Unidos estableció un control a las primas de los directivos de las empresas que se beneficiaban de estos paquetes de ayuda financiados a cargo del contribuyente.
La lista de los 17 grupos financieros incluyen a los grandes nombres de las finanzas americanas, entre ellos American Express, la aseguradora AIG y los bancos Bank of America, Citigroup, Jp Morgan Chase, Morgan Stanley, Bank of New York Mellon, Goldman Sachs, YS Bancorp y Wells Fargo, principales beneficiarios del plan del paquete de rescate del sistema financiero lanzado en octubre de 2008.
"Hubo 17 compañías donde los pagos que se hicieron durante esta ventana de cinco meses fueron...mal aconsejados", ha detallado el supervisor, que ha urgido a las empresas que adopten políticas que les permitan "reestructurar, reducir o cancelar" primas y otros pagos especiales en futuras crisis, pese a que no tienen autoridad para pedir a esos bancos que devuelvan ese dinero.
Sin capacidad para que devuelvan el dinero
"Si los consejos de administración de la compañía han identificado que la empresa está en una situación de crisis, el comité de compensaciones debería haber tenido la autoridad para reestructurar, reducir o cancelar los pagos pendientes a ejecutivos y esta autoridad reemplazaría cualquier derecho que los eejcutivos tienen en circunstancias normales", ha defendido.
Y es que, dado que no puede hacer que devuelvan el dinero, la táctica del supervisor parece ser nombrar a las 17 compañías para avergonzarles ante la opinión pública, urgiéndolas a que voluntariamente se aprieten el cinturon en situaciones de crisis.
Feinberg ha declarado que tiene esperanzas en que los bancos adopten sus recomendaciones, pese a que no ha escuchado aún ningún compromiso en este sentido.
El supervisor ha publicado los resultados de sus controles tras revisar a 419 empresas que se acogió al plan de rescate, aunque su capacidad de influencia ha menguado debido a que la mayoría de ellas ha devuelto el dinero del fondo para escapar de supervisión.
Ahora su capacidad de supervisión se limita a las compañías que cogieron más dinero del paquete de rescate: Citigroup, Bank of America, AIG, General Motos, GMAC, Chrysler y Chrysler Financial.
De hecho ésta es su último acto antes de encargarse de la supervisión de los pagos del fondo que la compañía petrolera BP ha puesto en marcha para compensar a las víctimas del vertido del Golfo de México.