La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas que operan en España a empresas y particulares volvió a marcar un nuevo máximo en mayo, al elevarse hasta el 5,502%, su cota más alta desde junio de 1995, y superar por primera vez los 100.000 millones de euros en términos absolutos.
Según los datos publicados por el Banco de España, del total de 1,824 billones de euros prestados por las entidades financieras, 100.372 millones de euros son activos dudosos, frente a los 86.735 del mismo mes del año pasado y los 99.894 millones de abril de este año.
Las entidades financieras clasifican sus créditos como dudosos cuando su titular, sea un particular o una empresa, acumula tres meses consecutivos de impago, según marca la legislación vigente.
Si se excluye del cálculo a los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), cuya mora -del 10,705% en mayo- casi dobla la de las otras entidades y, además, no pueden tomar fondos, sino únicamente prestarlos, lo morosidad de mayo alcanzó el 5,37%, el mismo nivel que en abril.
Las cajas siguen liderando la mora
Por entidades, las cajas de ahorro son, un mes más, las entidades con peor calidad crediticia, ya que su mora se situó en el 5,511%, prácticamente la misma cifra que en abril; así, de sus 872.432 millones de euros en créditos, 48.080 son dudosos.
Mientras, los bancos cerraron mayo con una morosidad del 5,421%, frente al 5,4% de abril, y tienen 43.217 millones de morosidad sobre un total de 797.147 millones. En el caso de las cooperativas de crédito, la morosidad creció ligeramente hasta el 4,127%.