La guerrilla de las FARC ha intensificado sus acciones a poco menos de un mes de la posesión del presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, con un trágico balance de al menos 31 muertos, entre rebeldes, militares, policías y civiles durante el fin de semana.
Durante la madrugada del lunes, doce guerrilleros del anillo de seguridad del máximo jefe de las FARC han muerto en un ataque de militares colombianos en una zona montañosa del departamento de Tolima.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla, ha señalado a periodistas que fue un golpe valioso contra uno de los anillos de seguridad más sensibles de Guillermo León Sáenz Vargas, conocido con el alias de "Alfonso Cano", el líder de la guerrilla.
Según Padilla, la cabecilla de este grupo, alias 'Marleny Rondón', que murió en el enfrentamiento, era una peligrosa criminal, que había perpetrado más de 30 ataques contra la fuerza pública y había asesinado a más de 70 policías y militares.
Padilla ha recordado que esa mujer era de mucho "afecto y confianza" del máximo cabecilla de las FARC y junto a ella murieron otras tres mujeres y ocho hombres, en una operación que aun está en curso.
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha felicitado a las Fuerzas Armadas por el operativo y ha indicado que "están haciendo un esfuerzo inmenso por devolver a este país la paz y la tranquilidad".
En otro hecho, diez militares murieron y cuatro resultaron heridos este domingo en combates con la guerrilla de las FARC en un paraje del municipio colombiano de Arauquita, fronterizo con Venezuela.
En un comunicado, el Ejército ha señalado que los choques se registraron cuando las tropas impidieron que los guerrilleros instalaran cargas explosivas en una torre de electricidad de esa localidad.
En los enfrentamientos, al menos un suboficial del Ejército y otros tres soldados han resultado heridos. Las tropas del Ejército aún libran combates con los guerrilleros de la compañía "Uriel Londoño", del décimo frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que llevaron a cabo el ataque.
Varios días de combates
Según informa el diario colombiano El Tiempo, las FARC acostumbran a incrementar sus ataques en vísperas de la llegada de un nuevo Gobierno en Colombia. El presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, asumirá su cargo el próximo 7 de agosto.
El sábado murieron nueve personas y una decena resultaron heridas en ataques de las FARC en diversas regiones de Colombia. El hecho más grave se registró en una zona rural del municipio de Suárez, donde guerrilleros de las FARC atacaron a una patrulla de la policía con armas y explosivos no convencionales y mataron a dos policías y dos civiles.
En otra acción, tres soldados murieron y otro resultó herido al pisar un campo minado que guerrilleros de las FARC instalaron en un paraje del municipio de Puerto Rondón, departamento de Arauca.
Los militares "cayeron en un campo minado que fue colocado por integrantes de la columna móvil 'Alfonso Castellanos', del décimo frente del grupo de las FARC", señaló un comunicado castrense.
En ese mismo departamento fronterizo con Venezuela, las FARC atacaron a una patrulla del servicio de inteligencia o Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) que se desplazaba hacia la ciudad de Arauca.
En ese atentado murió un técnico en desactivación de explosivos y dos detectives resultaron heridos de gravedad.
En el departamento de Antioquia, un vehículo en el que viajaban cuatro expertos en exhumaciones de la Fiscalía fue atacado a balazos por parte de presuntos rebeldes de las FARC, que causaron la muerte a uno de ellos y heridas a otros tres.
Cerco a Alfonso Cano
El pasado jueves las Fuerzas Armadas de Colombia dijeron que no tienen información de la suerte "Alfonso Cano", tras los rumores sobre su supuesta muerte en un bombardeo difundidos por la prensa local.
"Alfonso Cano" asumió la jefatura de las FARC en mayo de 2008 tras fallecer por causas naturales Pedro Antonio Marín, alias "Manuel Marulanda" o "Tirofijo", fundador de esa guerrilla, la más antigua de América Latina.
Según las autoridades colombianas, "Cano" se oculta en una conflictiva zona del suroeste del país donde las FARC tienen una gran presencia y dominio.