El ex jefe militar de ETA, Javier García Gaztelu, alias "Txapote", ha sido condenado a ocho años de cárcel por suministrar en 1999 grandes cantidades de armas y explosivos a los miembros del "comando Vizcaya". Sin embargo, le han absuelto de los delitos de asesinato en grado de tentativa y falsedad documental por los que había sido acusado por la Fiscalía, quien pidió un total de 43 años de prisión para él.
Para el Tribunal, sí ha quedado demostrado que "Txapote" entregó a los dos miembros del comando el 17 de noviembre en Arrakundiaga (Vizcaya) varios kilos de dinamita, dos subfusiles, dos "cetmes", cuatro pistolas, un revólver y un lanzagranada.
Según la sentencia, el etarra instruyó a los miembros del "comando Vizcaya" sobre "los objetivos genéricos de los atentados a ejecutar: policías, jueces, abogados, empresarios y políticos".
Atentado frustrado en el 2000
El 3 de enero de 2000, los miembros del "comando Vizcaya" se dispusieron a atentar contra la patrulla de la Guardia Civil. Ésta, de forma rutinaria, escoltaba el recorrido por Bilbao de un convoy que transportaba los restos de explosivos de una fábrica para ser destruidos.
El día anterior, los etarras robaron dos vehículos, uno en Eibar y otro Galdácano. Al propietario de este último coche lo encañonaron y acabaron atándole a un árbol en un bosque de las afueras de la localidad. Después de cargar uno de los coches con 24 kilos de explosivos, los etarras Rementería y Merino lo aparcaron en una calle del barrio de San Adrián de Bilbao, en el recorrido del convoy.
Tras esperar más de media hora, los terroristas llegaron a la conclusión de que el convoy no iba a pasar ese día. A las 09.00 horas decidieron retirar el vehículo con el explosivo.
"Txapote", absuelto de ordenar el atentado
Los magistrados de la Sala de lo Penal de la Sección Tercera de la Audiencia Nacional han absuelto a "Txapote" del atentado frustrado perpetrado por ese "talde".
Consideran que no se ha demostrado que el ex jefe militar de ETA fuese la persona que ordenó a los miembros del "comando Vizcaya", Guillermo Merino y el fallecido José Francisco Remetería, que cometiesen el citado atentado.
El tribual ha concluido que el atentado fallido no fue consecuencia de "órdenes concretas de García Gaztelu", por lo que le exime de responsabilidad en esta acción criminal frustrada.