Siete soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) han muerto en las últimas 24 horas en Afganistán a causa de ataques insurgentes en diferentes puntos del país, según informó la organización militar.
El suceso más grave ha tenido lugar este domingo en el norte de Afganistán, donde cuatro soldados noruegos murieron por un ataque con bomba en la provincia de Faryab cuando los soldados realizaban una patrulla de reconocimiento, según ha informado el Ministerio de Defensa de este país nórdico.
La ministra de Defensa, Grete Faremo, ha calificado el ataque, el más grave sufrido hasta ahora por las tropas noruegas en Afganistán, como un "cruel recordatorio" de los riesgos de la presencia militar en este país asiático.
El primer ministro, Jens Stoltenberg, ha mostrado su "profundo pesar" por lo ocurrido, pero reiteró que Noruega no retirará sus tropas de Afganistán de forma unilateral.
309 soldados británicos muertos
Además, dos soldados estadounidenses murieron el domingo en una operación conjunta de unos 600 soldados del Ejército afgano y de la ISAF en la provincia afgana de Kunar (noreste), en la que también murieron varios insurgentes, afirmó la ISAF en otro comunicado.
Un tercer militar falleció en el transcurso de la operación, aunque la ISAF no precisó si se trataba de un miembro de las tropas afganas o de las internacionales.
Esta mañana otro soldado británico fallecía en un tiroteo en el sur de Afganistán, según ha informado el Ministerio de Defensa británico.
Esta muerte eleva a 309 el número de soldados británicos fallecidos en Afganistán desde el comienzo de la intervención en 2001.
También el domingo perdió la vida en el sur de Afganistán otro militar de la fuerza internacional, de acuerdo con un tercer comunicado de la organización, que atribuyó la muerte a un "ataque insurgente".
Una mina mata a mujeres y niños
Pero no sólo las tropas internacionales son víctimas de los ataques de los insurgnetes, este lunes la explosión de una mina ha matado a ocho civiles, entre ellos mujeres y niños.
La tragedia ha ocurrido en el distrito de Andar, provincia central de Ghazni, donde los combatientes islamistas permanecen muy activos.
"La bomba había sido colocada allí por los talibanes y estaba dirigida a las fuerzas de seguridad, pero se ha detonado al paso de un coche matando a ocho civiles", ha informado un oficial de la Policía de Ghazni, Mohamed Idris.
Sangriento mes de junio
El mes de junio de 2010 ha sido el más sangrientos para las tropas internacionales destacadas en el país centroasiático desde que comenzó la guerra hace ocho años.
En el sur de Afganistán predomina la etnia pastún, de la que proceden tradicionalmente los talibanes, y es en esta zona donde se registran la mayoría de las víctimas de la ISAF.
En Afganistán hay desplegados unos 130.000 soldados extranjeros, a la espera de un último refuerzo de 20.000 efectivos.