Bélgica debería tener formado su nuevo gobierno cuando el Parlamento vuelva a reunirse en octubre, tres meses después del inicio de su presidencia semestral de la Unión Europea, según ha afirmado este el miércoles ganador de las recientes elecciones.
"Tenemos la ambición de formar un nuevo gobierno en octubre", ha declarado el líder de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA), Bart de Wever, cuyo partido es de corte separatista.
"Esperamos que el nuevo gobierno esté formado antes de la apertura del Parlamento, que este año será el 12 de octubre" ha asegurado.
La presidencia belga de la UE
Hasta ahora, se habían mencionado dos fechas para determinar cuándo deberá estar constituido el nuevo gobierno. Por un lado, la más optimista, predecía que sería al comienzo de la presidencia europea el 1 de julio y la segunda es la que parecía más evidente, con la apertura del Parlamento.
El vencedor, Bart de Wever está realizando consultas con las formaciones políticas más importantes en el país para preparar el terreno para la formación de una nueva coalición entre la lengua francesa y neerlandesa.
El objetivo está en lograr una mayor autonomía para Flandes y, a cambio, los socialistas francófonos podría conseguir por primera vez desde la década de 1970 el cargo de primer ministro, así como las transferencias financieras de Bruselas, la capital del país abrumadoramente francófona.
Formar gobierno no ha sido nunca fácil para Bélgica. De hecho, después de las elecciones de junio de 2007, el demócrata cristiano flamenco Yves Leterme tomó nueve meses para formar su gobierno.
Haciendo referencia a la presidencia de la UE, De Wever ha asegurado que "la Presidencia belga de la UE no se verá afectada ya que ha sido muy bien preparada".
Dimisión de la presidenta de los democristianos flamencos
Pero las elecciones del pasado día 13 tienen más consecuencias. La presidenta del partido democristiano flamenco (CD&V), Marianne Thyssen, ha anunciado este miércoles su dimisión tras la derrota histórica que sufrió su formación.
El CD&V, un partido que ha dominado la política de la región de Flandes durante décadas (en los años 50 tenía hasta un 60% de votos), quedó por primera vez por debajo del 20% en las recientes elecciones.
Thyssen, que aspiraba a ser la primera mujer que ocupa la jefatura de Gobierno en este país, dimitirá también de su recién obtenido escaño en el Senado, de forma que continuará como miembro del Parlamento Europeo.
La política democristiana ha explicado que había tomado su decisión tras una reflexión madura y "haber invertido mucho esfuerzo" en la campaña, y ha reiterado que "si bien nadie me ha invitado" a dimitir, "nadie me ha podido convencer para que no lo haga".