El consejero delegado de BP, Tony Hayward abandonará la gestión diaria del derrame de petróleo en el Golfo de México a otro responsable de la compañía, Robert Dudley, ha dicho este viernes su presidente, Carl-Henric Svanberg, en una entrevista con Sky News.
Tony Hayward "estaba en el sitio justo tras la explosión, y después de estar ocho semanas en las mediciones directas de la crisis", ahora transferirá la administración de las operaciones en un día-el día a Robert Dudley ", ha dicho Svanberg en el canal de noticias británica.
El Sr. Dudley es un miembro de la Junta de Síndicos del grupo británico a cargo de las operaciones en la América y Asia. Tiene ciudadanía estadounidense, se unió a BP cuando en 1998 tras la unión de la compañía británica con la petrolera Amoco, en la que trabajó durante veinte años.
Sin embargo, un portavoz de BP en los EE.UU. ha matizado el anuncio. Ha dicho que por el momento, Tony Hayward continúa con la acción directa contra el derrame de petróleo de BP, y ha agregado que "el señor Dudley y su equipo se hará cargo una vez que la crisis inmediata ha pasado."
El propio Sr. Hayward había dado instrucciones al Sr. Dudley a principios de este mes a la cabeza de un equipo para gestionar, con consecuencias a largo plazo locales y nacionales del derrame, una vez que dejaría de existir.
Svanberg también ha tratado de tranquilizar a la capacidad para superar esta crisis, que ha generado en las últimas semanas temores entre grandes inversores, al tiempo que reitera que el grupo no tenía idea de la cuantía final del derrame.
"BP es muy sólida" y "vamos a sobrevivir", ha asegurado el oficial. La desaparición de la compañía por este desastre " no puede suceder", ha añadido.
El presidente ruso, Dmitry Medvedev, ha expresado el jueves su preocupación por el futuro de la actual BP en Rusia, en una entrevista con el Wall Street Journal, citando el peligro de una posible "aniquilación" de grouype británico.
Disculpas en el Congreso de EE.UU.
"Lamento profundamente el vertido". Con estas palabras ha iniciado su comparecencia el consejero delegado de la petrolera BP, Tony Hayward. Fue su primera declaración ante el Congreso de Estados Unidos, 59 días después de que estallara la catástrofe.
"Estoy personalmente devastado", añadió, remarcando el abatimiento que mostraba su cara. Y él solo ha aguantado el fuego sin tregua de los legisladores.
Una vez más, ha reiterado que BP "es una empresa poderosa que no escatimará esfuerzos" para reparar los daños ocasionados por el vertido. Una declaración que se apoya en los 20.000 millones de dólares con que van a dotar el fondo de compensaciones.