"Confiamos en que los grupos parlamentarios se encuentren cómodos con esta reforma laboral ". Con estas palabras el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha expresado la voluntad del Gobierno para encontrar caminos de encuentro con el resto de partidos para que sea "una reforma más consensuada".
Así lo ha puesto de manifiesto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que ha aprobado el decreto de reforma laboral, y en la que De la Vega ha dicho que el interés del Ejecutivo "y de todos los grupos" es que la tramitación se haga "lo más rápidamente posible". "Nuestra voluntad es que no se alargue", ha insistido la vicepresidenta.
Tanto la número dos del Gobierno como el ministro de Trabajo han puesto de manifiesto la importancia de la reforma, para la que han utilizado adjetivos como "equilibrada" y "sustancial".
El Gobierno ya había expresado su voluntad por tramitar la reforma laboral como proyecto de ley en el Congreso de los Diputados con el fin dar "seguridad jurídica" al nuevo marco regulador, que modifica leyes clave como el Estatuto General de los Trabajadores, la Ley General de la Seguridad Social y la Ley de Empleo, según fuentes gubernamentales.
De la Vega: "Desde mañana mismo esta reforma es ley"
A pesar de que tienden la mano para tener en cuenta las enmiendas de los grupos, el Gobierno ha querido ser contundente. Así, De la Vega ha dicho: "Desde mañana mismo esta reforma es ley, tras su publicación en el BOE".
El decreto-ley será sometido a la convalidación del Congreso de los Diputados el próximo 22 de junio.
Ambos creen que la presentación de enmiendas enriquecerá la reforma y han asegurado que asumirán como propias las posibles mejoras que propongan los grupos. En este sentido Corbacho ha dicho que en el decreto ley aprobado ya se han introducido reflexiones planteadas por otros grupos.
"Algunos partidos nos plantearon su preocupación por los efectos negativos de la penalización de los contratos temporales a corto plazo y lo hemos tenido en cuenta", ha señalado el titular de Trabajo, quien ha señalado que no hay ninguna posición previa de los diferentes grupos parlamentarios ante el decreto.
"La voluntad de todos era esperar a la aprobación del texto para tomar una decisión", ha concluido Corbacho.