El ex presidente paquistaní Pervez Musharraf ha anunciado que está dispuesto a regresar a la política de su país como "presidente o primer ministro".
También ha asegurado que se había alertado a la ex primera ministra Benazir Bhutto de que su vida corría peligro y que las fuerzas de seguridad habían puesto "todos" los medios para protegerla.
¿Presidente o Primer Ministro?
Esta intención de regresar a la política, la ha hecho pública durante una entrevista que ha concedido a la cadena CNN en la que también ha comunicado que "La duda de si me presentaré para presidente o primer ministro ya la veré más tarde".
Musharraf ha indicado que no va a indicar cuándo piensa regresar a su país, por motivos de seguridad, aunque ha reconicdo que le gustaría hacerlo antes de la mitad de la actual legislatura.
"Puede que mi esposa y mi familia estén más preocupados que yo, pero hay problemas de seguridad que se deben tener en cuenta", ha explicado.
A pesar de estso inconvenientes también ha indicado que "Intentaré declarar oficialmente mis intenciones más pronto que tarde".
Nás allá de sus prenetnsiones personales, durante la entrevista Musharraf también ha sido crítico con un reciente informe de la ONU según el cual su Gobierno no hizo lo suficiente para impedir el asesinato de Benazir Bhutto, que se produjo en Rawalpindi en diciembre de 2007.
"Se le había advertido de que su vida corría peligro", ha declarado. "Fui yo quien le había impedido acudir a ese lugar (Rawalpindi) en una ocasión anterior, pero ella decidió ir de nuevo y la policía puso a su disposición todas las medidas de seguridad posibles", ha asegurado.
La dimisión presidencial
Musharraf dimitió el pasado 18 de agosto de 2008 ante la presión que supuso el proceso de destitución puesto en marcha por los principales partidos de la oposición pakistaní, y que lideraban Nawaz Sharif y el viudo de la fallecida Benazir Bhutt.
En las últimas palabras que dirigió a su país dejó claro sus sentimientos hacia Pakistán: "Pakistán es mi amor; ahora y siempre, vivo por Pakistán".
Con su salida, Estados Unidos le felicitó y agradeció su colaboración en la lucha por la paz.