La Gendarmería francesa busca a una sexta persona relacionada con la operación policial que permitió este jueves la desarticulación de la cúpula militar de ETA.
Se trata del propietario del piso de Bayona (Francia), donde fueron detenidos el, hasta este jueves, máximo responsable de ETA y actual jefe militar de la banda, Mikel Carrera Sarobe, y su número dos, Arkaitz Agirregabiria, además de Maite Aranalde. Benoit Aramendi Pikabea y la novia de éste, los otros dos arrestados, estaban en otra localidad francesa, Urrugne.
Además, según RNE, que cita fuentes de la lucha antiterrorista, la cúpula militar ya podría tener sustituto. Se barajan los nombres de Mikel Oroz y Alejandro Zobarán como posibles sustitutos de Carrera Sarobe a la cabeza de la banda.
Las fuerzas de Seguridad francesas buscan a un varón de 33 años, dueño del apartamento en el que la cúpula de ETA se ha alojado durante cuatro días. Prestó la casa a Aramendi, el miembro legal de ETA que facilitó la vivienda al número uno de ETA y los otros dos detenidos en Bayona.
Desde el pasado septiembre el piso estaba en venta. Según han contado los vecinos a TVE, el propietario había acudido con personas que supuestamente querían comprar la casa. Ésta podría ser la coartada para no levantar sospechas.
Análisis de la documentación incautada
Los cinco detenidos han pasado la primera noche en la comisaría de Bayona, donde todavía continúan los interrogatorios. La Policía analiza la abundante documentación incautada con el objetivo de encontrar información sobre la estructura interna de la banda y posibles objetivos de los etarras.
La policía también tratará de esclarecer el grado de participación de Carrera y Agirregabiria en varios atentados de la banda. En el piso de Bayona la policía se incautó de tres pistolas, dos de ellas del mismo calibre que el arma utilizada para asesinar al policía galo, Jean-Serge Nerin.
El ya ex número dos de ETA, Arkaitz Agirregabiria, fue el único identificado por las fuerzas de seguridad entre los etarras que participaron en el asesinato del gendarme francés en marzo, a las afueras de París.
También se cotejará el ADN recogido tras el asesinato de dos guardias civiles en Capbretón con el de Carrera Sarobe.