La familia de Fèlix Millet recibía mensualmente para sus gastos domésticos entre 40.000 y 50.000 euros en metálico procedentes de la caja fuerte del Palau de la Música, 3.000 de ellos para su esposa, según ha confesado este lunes la que fuera secretaria personal del principal imputado por el desvío.
En el juzgado de instrucción número 30 de Barcelona han declarado como testigos Elisabet Barberà, ex secretaria de Millet durante 35 años, y Manuel Parra, administrador de la empresa Hispart presuntamente vinculada al desvío de fondos del Palau de la Música.
Millet está acusado de haber desviado junto a su mano derecha, Jordi Montull, hasta 31 millones de euros, según los datos de la última auditoria.
Según han informado fuentes judiciales, en su declaración Barberà ha explicado que mensualmente extraía de la caja fuerte del Palau de la Música entre 40.000 y 50.000 euros en metálico que después distribuía en distintos sobres destinados a la familia de Fèlix Millet y a sus empleados domésticos.
Uno de los sobres que la ex secretaria personal de Millet preparaba cada final de mes contenía 3.000 euros que iban destinados a su esposa, Marta Vallès, que también figura como imputada en la causa que investiga el desvío de fondos del Palau porque administraba algunas de las empresas con que se perpetró el saqueo.
Barberà, como ya declarara ante el juez que sentenció improcedente su despido del Palau de la Música, ha insistido en que desconocía que el dinero que colocaba en los sobres procedía de los presupuestos de la entidad musical y, es más, creía que pertenecía a Millet porque él mismo se encargaba de introducirlo en la caja fuerte.
Sobres para el jardinero y guarderías
La que fuera mujer de máxima confianza de Fèlix Millet ha precisado que también hacía sobres para cada una de las dos hijas del imputado -sin especificar qué cantidad incluían- y para sufragar los gastos particulares de la familia, lo que incluía desde el jardinero o la mujer de la limpieza de sus viviendas hasta las mensualidades de las guarderías de sus nietos.
La testigo ha añadido que esas entradas y salidas de dinero de la caja fuerte para gastos personales del clan Millet eran debidamente anotadas en un libro de contabilidad, que ella misma elaboraba mediante una hoja de cálculo informática, aunque esa documentación no figura de momento en la causa judicial por el saqueo de la institución.
Barberà, que tenía acceso a la caja fuerte del Palau, ha añadido que por sus manos sólo habían pasado esos sobres para gastos familiares de Millet, pero nunca cheques con grandes cantidades de dinero desviado.
Este lunes ha declarado también como testigo Manuel Parra, administrador de Hispart, una empresa de montajes audiovisuales que entre 2005 y 2009 facturó 600.000 euros al Palau de la Música por trabajos que no se consideran justificados.
El responsable de la empresa, que ha trabajado en campañas electorales de CiU, ha afirmado que, pese a que las siete facturas de Hispart que constan en la causa contienen sólo conceptos genéricos, corresponden a trabajos de montaje audiovisual que se llevaron a cabo.
Parra, que nunca mantuvo una sola reunión con Millet o Montull pese a su elevada facturación para el Palau, ha asegurado que no puede especificar a qué trabajos corresponden cada una de las facturas porque en ese tipo de servicios no se elaboraba un presupuesto, sino que eran los técnicos de la empresa los que acordaban el precio con los de la institución musical.
En cualquier caso, ha añadido que sólo el alquiler de una pantalla gigante como las que se colocaban en el Palau cuesta cerca de 20.000 euros diarios y que la instalación de unidades móviles tiene también un precio muy elevado.