Por primera vez se abren al público las termas suburbanas de Pompeya. Se trata de un recinto descubierto hace sólo 50 años y que se ha mantenido cerrado para el gran público.
Aprovechando que este sábado se celebra la Noche de los Museos en todo el país, además de un recorrido nocturno por las ruinas de la ciudad, se abren estos nuevos espacios.
Dos voces, una de hombre y otra de mujer, conducen al visitante en este descubrimiento de los diversos ambientes de las termas exteriores de la urbe. En la narración se proporcionan curiosidades sobre la vida romana de la época en las faldas del Vesubio.
Los vestuarios de las termas están decorados con 16 mosaicos, todos de contenido erótico. Ocho de ellos se conservan perfectamente y son visibles hombres y mujeres en indudables posturas lascivas.
Diferentes maneras de cópula sexual que, según los reconstructores, constituían eran una especie de catálogo de lo que esperaba, al visitante, en el piso superior. Los ocho que peor se conservan estaban en la piscina caliente y en ola pequeña piscina de agua fría.
Entre las peculiares imágenes que se van a poder ver a partir del sábado figura una escena de amor entre dos mujeres. Nunca hasta ahora se había podido observar una reproducción de amor sáfico de la época romana.