La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha defendido este miércoles la eliminación de la retroactividad durante los seis primeros meses de tramitación de las ayudas a la dependencia porque los 1.000 millones que se ahorren se podrán destinar a dar prestaciones a más dependientes que ahora están en espera. El Gobierno estima que serán unos 70.000 los nuevos beneficiarios.
Jiménez también ha aclarado que la medida sólo afecta a las nuevas solicitudes y que las personas que ya hayan solicitado las prestaciones económicas no tienen que tener "ningún temor" porque cobrarán las ayudas económicas con efecto retroactivo como hasta ahora aunque las comunidades autonómas tendrán cinco años para abonarles estos atrasos.
La valoración del grado de dependencia por parte de las comunidades autónomas suele ser rápida. La mayoría de las personas que han solicitado prestaciones de la Ley de la Dependencia tienen evaluada ya su discapacidad.
El problema viene en la segunda fase, cuando las comunidades autónomas tienen que conceder las ayudas concretas y comenzar a pagar al dependiente. Esta situación hace que haya más de 250.000 personas en una especie de "limbo". Les han reconocido su derecho a percibir las prestaciones pero no reciben ninguna ayuda.
La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha asegurado este miércoles que los recortes de la Ley de Dependencia anunciados por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, este miércoles en el Congreso, junto al recorte de un 5% del sueldo de los empleados públicos, ahorrarán más de 1.000 millones de euros a las arcas del Estado. Un dinero que se podrá destinar a la incorporación de más dependientes al sistema.
Fuentes del Ejecutivo citadas por Europa Press y Servimedia, calculan que con estas medidas se facilitará el acceso de 70.000 personas a las ayudas y prestaciones.
Zapatero anunció el miércoles que a partir de ahora las ayudas económicas de la ley de Dependencia (aproximadamente la mitad de las que se dan) no se cobrarán con efecto retroactivo desde el día en el que se presenta la solicitud como ha venido pasando hasta ahora.
Se abonarán desde el día en el que se apruebe la prestación. Sólo en caso de que la tramitación dure más de seis meses, la persona dependiente cobrará la retroactividad a partir de que se cumpla el medio año desde que presentó los primeros papeles. De esta forma, según la ministra, se está obligando a las autonomías a resolver los expedientes de forma más rápida.
Esta medida supondrá un ahorro de 615 millones de euros.
Sólo afectará a nuevas solicitudes
Jiménez ha insistido en que la eliminación de la retroactividad durante el primer medio año de la tramitación sólo afectará a las personas que presenten la solicitud a partir de ahora. Aquellos que ya lo hubieran hecho y estén inmersos en el proceso "no tienen que tener ningún temor" porque cobrarán las ayudas económicas con efecto retroactivo desde el día que las pidieron.
La diferencia es que en lugar de cobrarlas de golpe, las comunidades autónomas tendrán hasta cinco años para devolverles estas partidas. Esta medida en concreto supondrá un ahorro de otros 431 millones de euros, según los cálculos de Sanidad.