El fabricante japonés Toyota, líder mundial del motor, vuelve al beneficio anual con un resultado neto de 209.456 millones de yenes (1.778 millones de euros), pese a las masivas llamadas a revisión de vehículos, que afectaron a sus cuentas y a su prestigio.
El presidente de Toyota, Akio Toyoda, dijo en la presentación de resultados de su ejercicio fiscal, que concluyó en marzo, que aunque "la tormenta continúa, hay rayos de luz en el horizonte", en alusión también a los pronósticos de mejora para el actual ejercicio.
A pesar del impacto de la crisis y las llamadas a revisión de casi nueve millones de coches en todo el mundo desde final de 2009, Toyota pudo finalmente mostrar números positivos tras registrar el año anterior la primera pérdida neta de su historia.
Toyota, el primer fabricante automovilístico del mundo, presenta pérdidas por primera vez desde 1940.
No obstante, Toyoda lamentó que esos resultados hayan tenido que arrastrar la salida del fabricante de la Fórmula Uno, el despido de empleados, las llamadas a revisión y el fin de las operaciones en la planta estadounidense, que operaba con General Motors, de NUMMI.
Caída de las ventas
Los datos son mejores de lo esperado, pese a que las ventas cayeron un 7,7% hasta 18,95 billones de yenes (161.206 millones de euros) y se comercializaron 7,24 millones de coches, 330.000 menos.
Para el actual ejercicio fiscal, Toyota espera ganar 310.000 millones de yenes (2.630 millones de euros), aunque podría tener que hacer frente a demandas judiciales por supuestos fallos de algunos de sus vehículos.
La compañía, que espera vender en este ejercicio 7,29 millones de coches en todo el mundo, dijo que a partir de septiembre puede verse afectada por el fin de los subsidios a la compra de coches más eficientes en Japón, su segundo mercado, donde estos descuentos han catapultado al híbrido Prius.
Ecología y nuevos mercados
Para "el nuevo comienzo", Toyoda apostó por dos vías: los coches con tecnología ecológica y el aumento de su presencia en países emergentes, especialmente China y la India, con la creación de nuevas plantas y modelos especialmente pensados para esos mercados.
En el apartado ecológico, Toyota espera emular el éxito de su híbrido Prius en Japón, donde en 2009 fue el coche más vendido y sigue siendo líder, con un precio cada vez más competitivo.
Toyota prometió novedades en motores híbridos convencionales, especialmente en el segmento de lujo, y la introducción de la tecnología plug-in, que prima el motor eléctrico al de explosión, además de coches totalmente eléctricos en el largo plazo.
Además, Toyoda anunció un cambio en la estrategia de producción de la compañía para satisfacer la demanda de los países emergentes, con lo que reducirá sus operaciones, sobre todo en Japón, para reducir los gastos y su exposición a las fluctuaciones en el mercado de divisas.
Toyota tiene previsto lanzar nuevos modelos para los mercados chino e indio, mientras confía en que los coches compactos ganen terreno en Estados Unidos.