Nueva jornada de montaña rusa en las bolsas europeas. Después de las fuertes subidas del lunes, los mercados han corregido lo que muchos economistas han calificado como "euforia excesiva" y han cerrado con bajadas moderadas, en parte por la recogida de beneficios y en parte por la volatilidad causada por las dudas
El Ibex-35 ha terminado con una caída del 3,32%, con lo que ha conseguido por muy poco mantener el nivel de los 10.000 puntos.
Se trata de un recorte menor al que parecía apuntar la actitud del mercado durante toda la sesión, ya que en algunos momentos ha llegado a caer un 6%. El retroceso de este martes puede interpretarse como de corrección, tras el festival de ganancias del lunes, cuando el selectivo madrileño registró una subida del 14,43%, la mayor en sus 18 años de historia.
El resto de los mercados europeos también han retrocedido, aunque en menor medida que Madrid. El Cac 40 de París ha cedido un 0,73%, el FTSE 100 de Londres ha bajado un 0,99%, mientras que en Milán, el FTSE Mib ha recortado un 0,46%.
Sólo Fráncfort se ha salvado de las caídas y su índice principal, el Dax Xetra, ha repuntado un 0,33%. Detrás de este comportamiento puede estar el anuncio de la canciller alemana, Angela Merkel, de que en los próximos días se adoptarán nuevas medidas de ajustes del gasto público para empezar a recortar el déficit del país.
En la Bolsa de Atenas, el índice principal ha cedido un 3,19%, el mismo día que Grecia ha recibido los primeros 5.000 millones de euros del paquete de rescate enviado por sus socios de la Eurozona. En Lisboa, su índice PSI 20 ha bajado 2,20%.
La debilidad del euro también refleja ciertas dudas sobre la determinación de la Eurozona para recortar los déficits nacionales. La divisa europea ha perdido de nuevo terreno frente al dólar. El Banco Central Europeo (BCE) ha fijado su cambio este martes en 1,2698 dólares, mientras que el lunes se situaba en 1,2969.
Mientras, la Bolsa de Nueva York ha cerrado este martes con pérdidas después de vivir una sesión de altos y bajos. El principal índice neoyorquino, el Dow Jones de Industriales, ha terminado con una bajada de 0,34%, por lo que al final, parecen haberse impuesto las dudas sobre el plan de estabilización financiera en Europa a los buenos datos sobre empleo y ventas al por mayor en Estados Unidos difundidos durante la jornada.
Sobre la caída en picado registrada en Wall Street el pasado jueves, este martes la presidenta de la Comisión de Valores estadounidense (SEC), Mary Schapiro, ha asegurado que no hay evidencias de que se debiera al error de un operador.
Shapiro ha comparecido ante un subcomité de la Cámara de Representantes junto a los directivos de los grandes mercados financieros para tratar de esclarecer qué pasó entre las 18,30 y las 19,00 horas GMT del pasado jueves, cuando el caos se apoderó de Wall Street y el Dow Jones de Industriales se hundió, en caída libre, casi 1.000 puntos.
En un principio surgió la teoría de que el desplome fue originado por el dedo torpe de un operador que, queriendo dar una orden de venta de 'millones' de dólares, marcó en su lugar 'billones'. Pero la teoría del dedo torpe, o "dedo gordo", como se le ha bautizado en Wall Street, no ha encontrado respaldo en las investigaciones que ha desarrollado la SEC en los últimos días.
"Aunque no podemos descartar esta posibilidad, lo cierto es que ni nuestras indagaciones ni las que han hecho los mercados y los operadores apuntan a un error de este tipo", ha señalado Schapiro en su testimonio ante el Congreso.
Euforia excesiva
Según muchos analistas, esa euforia que siguió al acuerdo sobre el plan de rescate de la Zona euro ha dejado paso a interrogantes prácticos: ¿Es realmente ejecutable? ¿Cómo se financiará?
"La inquietud se mantiene", ha comentado Hideaki Inoue, economista en Banking Corporation. "La cuestión es saber si los gobiernos pueden aplicar las medidas de austeridad", ha explicado.
Por otra parte, la ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde, ha advertido que el lunes "los mercados han dado una respuesta excesiva", con "subidas de los índices como se se veían desde hace 20 años, y como no se habían visto jamás en algunos países".
"Todo eso ha sido excesivo, va a descender, se va a calmar", ha concluido Lagarde.
A todo eso se añade la comunicación publicada al final del lunes por la agencia de calificación Moody's en la que recordó que va a rebajar la nota de Grecia y cree "posible" relegarla al mismo nivel que la que se aplica las inversiones de alto riesgo. Además, también preveyó una bajada de la calificación de Portugal.
Los bancos arrastran al Ibex
Entre los grandes valores del Ibex-35, los llamados blue chips, Telefónica ha perdido un 3,69%, como consecuencia de la inversión que necesitará realizar para comprar a Portugal Telecom el 50% que aún no controla de compañía de telefonía móvil brasileña Vivo.
La constructora Sacyr Vallehermoso se ha desplomado un 5,41% y ha sido el valor más castigado.
Sin embargo, ha sido el sector bancario en su conjunto el que ha registrado un peor comportamiento, arrastrando con ello al Ibex 35. Los bancos suponen gran parte del selectivo madrileño, que es el índice más bancario de Europa. Por eso, la inestabilidad bursátil de esas entidades en las últimas jornadas han causado que el Ibex haya sido mucho más volátil que el resto de las plazas del continente.
Entre los bancos, el que más ha perdido ha sido Bankinter (-4,48%), seguido del Popular (-4,42%). Los grandes han limitado en cierta medida sus caídas que llegaron durante la sesión a superar el 6%. Al final, el BBVA ha bajado un 3,06% y el Santander ha cedido un 3,33% .
En el lado opuesto de la tabla, Inditex ha conseguido una rotunda subida del 3,04%, mientras otros dos valores (Ferrovial y Enagás) han cerrado en verde con avances de unas décimas.
Aumenta el precio de la deuda española
Este martes el diferencial entre el bono español y el alemán, el de referencia en Europa, ha vuelto a superar los 100 puntos básicos, debido a que la rentabilidad de la deuda española subió mientras que la de la germana, bajó.
Según los datos de mercado, la rentabilidad que reciben los inversores por el bono español a 10 años ha subido hasta el 3,932%, un punto porcentual más alto que el 2,927% que ofrece el bono alemán.