Las novias van blancas y radiantes en todo el mundo con trajes made in Spain. España es el segundo exportador global de moda nupcial, sólo por detrás de China, con 700 empresas dedicadas a este sector que mantiene 16.000 puestos de trabajo.
Organzas, gasas, blondas, garzas de seda, mikados y chantilly son algunos de los tejidos preferidos por los diseñadores para los vestidos de boda de la temporada 2011 que se han visto en la feria de Madrid Novias, en Ifema, del 6 al 9 de mayo.
El año que viene se llevarán aplicaciones de cordones trenzados, bordados en hilo de plata, flores pintadas a mano y aplicaciones de strass que se coserán artesanalmente. A diferencia de China, en España los vestidos no se fabrican en serie lo que permite personalizar los modelos para cada novia.
El sector de la moda nupcial facturó 1.358 millones de euros en 2008. De esta cifra más de un tercio, 426 millones de euros se realizó en el exterior, según los datos del Centro de Información Textil y de la Confección (CITYC).
Palabra de honor
Los vestidos de novia son los que más se exportan, con ventas por valor de 185 millones de euros, y en 2011 predominarán los cortes sirena, las formas envolventes, las superposiciones y el escote palabra de honor.
Los trajes de ceremonia, suponen 143 millones de euros en ventas en el extranjero y los trajes de novio alcanzan un valor de 80 millones de euros.
Las portuguesas, italianas, alemanas, francesas, mexicanas, británicas y estadounidenses, en este orden, son las extranjeras a las que más seduce un vestido con diseño español el día de su boda y lo más probable es que escojan un modelo de Pronovias, Novissima o Rosa Clará, las empresas líderes.
En los últimos meses, las empresas españolas también se ha abierto camino en nuevos mercados como Rusia, Polonia o incluso los países árabes -donde el consumo continuaba relativamente estable durante la crisis económica-.
A la conquista de 'El Dorado'
Latinoamérica es una de las zonas geográficas más interesantes para la expansión internacional. Un ejemplo claro es México, un mercado que, según CITYC, en los próximos años espera crecer en torno al 20%. Novissima ya es líder en el país azteca con 48 tiendas y prevé que uno de cada cinco euros que ingrese este ejercicio provenga del área iberoamericana.
Novissima, que cuenta con un showroom en Nueva York y presencia en Portugal, tiene previsto abrir este año en Chile, Perú, Colombia y Brasil con el objetivo de expandirse por todo el continente americano. En Suramérica, la moda nupcial española se posiciona, poco a poco, como un referente entre consumidores, diseñadores y fabricantes.
“Novissima es líder en Mexico“
En Estados Unidos las firmas españolas cuentan con tiendas en las grandes ciudades en las que se vende moda nupcial Made in Spain. Rosa Clará, la enseña con mayor expansión internacional desde su creación en 1995, ha participado en abril en la feria Wedding Channel Couture Show de Nueva York.
La empresa, con más de 1.500 puntos de venta en todo el mundo, ha presentado vestidos de boda y fiesta, toreras y velos de encaje, al más puro estilo tradicional español y entre sus colecciones de zapatos destacaba una línea elaborada por Castañer.
Las estadounidenses solicitan un traje de novia hecho a medida y en las tiendas solo hay una talla de cada modelo, por lo que una vez que se toman las medidas a la clienta el vestido es elaborado de forma personalizada en España lo que eleva el precio final de la prenda y sitúa a las firmas españolas en un segmento alto del mercado.
Pronovias tiene el mayor trozo del pastel
Pronovias, el número uno a nivel mundial con una cuota de mercado del 5%, ha inaugurado boutiques especializadas en Londres, París, Nueva York, Estambul, El Cairo o Tokio y cuenta con 3800 puntos de venta y 158 establecimientos propios repartidos por más de 60 países.
La firma apuesta por el prêt-à-porter pero también ha logrado que los grandes maestros de la alta costura -Valentino, Elie Saab, Ungaro, Lorenzo Caprile, Hannibal Laguna o Manuel Mota, hayan puesto su creatividad al servicio de la empresa.
Las novias no se pueden quejar de no tener opciones, Pronovias diseña cada año 900 modelos con sus respectivas variantes, en total seis colecciones de 150 trajes, que en la temporada 2011 se alejan del blanco puro y se acercan a los crudos y el beige con matices más intensos y pinceladas en miel y oro.
“Las españolas, las europeas que más dinero dedican a la boda“
Pronovias vende dos de cada cinco vestidos de novia en España y su precio oscila entre 600 y 12.000 euros. Las españolas son las europeas que más dinero dedican a su boda, aunque con la crisis van a recortar su presupuesto un 11%. Eso sí, meterán la tijera en el número de invitados y en el menú, e intentarán mantener su traje soñado.
El siguiente reto para las empresas españolas es introducirse, como un caballo de Troya, en China, donde cada vez más novias abandonan el traje rojo tradicional y siguen la moda occidental de vestirse de blanco.
En el gigante asiático se casan 20 millones de personas al año, lo que genera un negocio de más de 30.000 millones de euros, un suculento pastel que las firmas españolas de moda nupcial están dispuestas a devorar.