Cada vez más los helicópteros y aviones modernos están dotados de lo que se denomina cabinas de cristal en las que la instrumentación tradicional ha sido susituida por pantallas multifunción -por monitores para entendernos- en los que se pueden controlar todos los parámetros del vuelo. Esto ha sido posible gracias a la incorporación de la electrónica y la informática a los sistemas de a bordo, lo que también implica que toda la información relevante está disponible en forma digital, apta para ser transmitida por una red de comunicaciones adecuada.
Eso permitiría estar informado desde cualquier lugar del mundo convenientemente equipado lo que está haciendo la aeronave en cada momento, y de hecho hay fabricantes de aeronaves y motores que ya utilizan sistemas similares para gestionar temas relacionados con el mantenimiento de estas.
De esta forma pueden saber de antemano cuando va a haber que cambiar una pieza o si va a haber que realizar cualquier tipo de comprobación.
Pero el ejército de los Estados Unidos quiere ir un paso más allá, y en un documento titulado Unmanned Aircraft Systems Roadmap presentado el mes pasado se plantea la posibilidad de poder utilizar lo que ha denominado aeronaves opcionalmente tripuladas.
Control remoto
La idea es poder instalar en ciertos modelos de helicópteros como el AH-6D Apache Longbow, el CH-47F Chinook y el UH-60M Black Hawk el equipo necesario para poder controlarlos en remoto, como ya se hace con otras aeronaves sin tripulante ya en uso por parte de varios ejércitos y fuerzas de seguridad.
UH-60L BlackhawkUH-60L Blackhawk
Incluso agencias como la NASA usan este tipo de aeronaves, en concreto el Global Hawk, con el que está realizando vuelos para analizar la composición de la atmósfera a distintas alturas.
Para el ejército, en función del coste de estas adaptaciones y el equipo y entrenamiento necesarios asociados, podría ser una forma de ahorrarse dinero y utilizar helicópteros que ya posee de una nueva forma sin necesidad de adquirir UAV (vehículos aéreos no tripulados) a mayores.
Las misiones de los UAV y de estos vehículos con piloto opcional podrían ser por ejemplo de vigilancia y recogida de inteligencia o incluso de traslado, idealmente de la forma más autónoma posible.
Esto permitiría también enviar un helicóptero a un nuevo destino o enviarlo a una revisión en los hangares sin necesidad de que una tripulación tuviera que llevarlo allí, ahorrándole cansancio a esta y dando más flexibilidad a la hora de disponer de tripulantes.
Eso sí, según el coronel Christopher Carlile, que dirige el programa de aeronaves no tripuladas del ejército de los Estados Unidos, estas aeronaves con pilotos opcionales nunca incluirían la capacidad de disparar armas autónomamente, pues en su opinión hace falta siempre el criterio de un soldado en esos casos.
Este documento, de todos modos, no quiere decir que el ejército de los EE.UU. esté pensando necesariamente en comprar este tipo de aeronaves en este momento, sino que pretende indicar a la industria por donde podrían ir los tiros en el futuro. Pero por si acaso Sikorsky, que fabrica el Black Hawk, ya ha dicho que tiene pensado tener uno modificado para volar de forma autónoma de aquí a fin de año para ir probando el concepto.
“El mismo concepto podría ser aplicado a la aviación civil“
Y aunque suene descabellado, este mismo concepto podría ser aplicado a la aviación civil. Avances como el Cielo Único Europeo y sistemas de localización mas precisos que el GPS actual como el EGNOS (European Geostationary Navigation Overlay Service), que es un sistema que complementa al GPS con una serie de satélites y estaciones terrestres que le permiten ofrecer los niveles de calidad de servicio adecuados en cuanto a precisión y disponibilidad tanto para el transporte aéreo como para otros medios de transporte podrían permitirlo.
Con toda seguridad no se empezaría con vuelos con pasaje, pero sería sin duda de mucho interés para las empresas dedicadas al transporte de mercancías o incluso para las aerolíneas cuando tienen que realizar un vuelo de posicionamiento, que son los que se realizan sin pasaje para desplazar un avión al sitio en el que tiene que estar, igual que podría ser utilizado en los vuelos de entrega de aeronaves.
Eso sí, los primeros vuelos tendrían que ser con billetes bien baratos.