La Comisión Europea está convencida de que es necesario apostar por automóviles que no contaminen, aunque no tiene claro que el coche eléctrico sea la mejor opción.
Es lo que se desprende la comunicación aprobada este miércoles con la que se dan las guías para conseguir vehículos verdes. Desoye así la petición que han hecho varios países como España, Francia o Dinamarca, que reclaman con insistencia que se apueste de forma decisiva por el coche eléctrico.
Libertad al mercado
De hecho el comisario de Industria, Antonio Tajani, ha reconocido que esos Estados se "han posicionado a favor de esa tecnología", sin embargo otros como el Reino Unido o Lituania son partidarios de "contemplar otras opciones" como los vehículos impulsados por Hidrógeno.
Una dicotomía que para el comisario no es mala, ya que considera positivo dar "libertad al mercado para que sea él quien decida qué modelo prefiere". Algo que, a su juicio, no debe dejar a Europa fuera de la carrera por liderar el mercado del coche eléctrico.
No se decanta por una tecnología u otra la Comisión, pero sin embargo sienta las bases para que el 'electrocoche' pueda estar en el mercado lo antes posible. De hecho, los fabricantes están listos para comercializar estos modelos durante 2011.
Los estándares
Es por ello que la comunicación plantea ya que se invierta en la investigación y el desarrollo de nuevas baterías que permitan hacerlas más baratas y con una mayor autonomía. Además se habla también de la necesidad de estandarizar los métodos de recarga en el conjunto de la Unión y también de empezar a instalar estaciones de recarga que permitan utilizar estos vehículos en distancias largas.
De este modo Bruselas quiere "consolidar la competitividad de la industria del automóvil europeo y vincularla a las tecnologías limpias" para reducir el cambio climático, reducir la dependencia del petróleo y revitalizar el tejido industrial. Metas todas ellas que se recogen en la estrategia Europa 2020.
El Ejecutivo comunitario calcula que el parque automovilístico va a pasar de los 800 millones actuales a los 1.600 en 2010 y que en 2050 se llegará a los 2.500. Unos datos que manifiestan el "escaso futuro" que tiene el actual modelo de transporte.
El coche eléctrico, cada vez más cuota
Los estudios prevén que el automóvil de baterías eléctricas ostente entre el 1% y el 2% del mercado en 2020; pero se incremente hasta el 11% o el 30% en 2030; mientras que el coche que se recarga enchufado en la red subirá desde un 2% de cuota de mercado en 2020 hasta entre el 5% y el 30%.
La promoción del coche eléctrico es una de las prioridades marcadas por España en el área industrial al inicio de la presidencia de turno de la Unión Europea, en enero pasado.
El ministro español de Industria, Miguel Sebastián, ha hecho de este asunto su principal caballo de batalla, tanto en sus visitas a Bruselas como en el consejo informal de Industria que se celebró en San Sebastián en febrero pasado.