El presidente catalán, José Montila, se ha puesto en contacto con todos los líderes políticos catalanes, excepto del PPC, y con el presidente del Parlament, Ernest Benach, para que en el próximo pleno la cámara apruebe una resolución a favor de la renovación del Constitucional.
Fuentes próximas al presidente catalán han confirmado que Montilla ha podido hablar en primera instancia con el presidente del Parlament, para luego contactar telefónicamente con el presidente de CiU, Artur Mas, el viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, y con el presidente de ICV, el conseller Joan Saura.
Montilla hablará en breve con el líder de ERC, Joan Puigcercós, al que no lo ha podido localizar a primera hora de esta mañana.
Antes de la reunión de la junta de portavoces del Parlament, Montilla ha remitido a Benach una carta, a la que ha tenido acceso Efe, en la que propone una ronda de contactos con los líderes de los grupos para "debatir y aprobar durante el próximo pleno del Parlament una propuesta de resolución que, con la mayoría más amplia posible, se manifieste respecto a la situación actual y la exigencia de las instituciones catalanas a que se proceda a la ineludible renovación de los miembros del TC que han finalizado su mandato".
El pasado viernes, Montilla expresó la necesidad, a su juicio, de que el Tribunal Constitucional se renueve cuanto antes. Fue después de que el tribunal no consiquiera, por quinta vez, ponerse de acuerdo en una resolución firme sobre el recurso del Estatuto catalán.
En este contexto y después de que todas las formaciones catalanas ya se hubiesen posicionado, Montilla fue firme: "Me dirigiré al presidente del Gobierno y al presidente del PP para pedirles que impulsen la renovación inmediata del Tribunal Constitucional para permitir que desarrolle con normalidad sus funciones".
El presidente Zapatero dijo después quehabía "escuchado atentamente" la petición de Montilla, con quien mantuvo una conversación telefónica ese mismo viernes.
Ayer mismo, el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, se sumó a la opinión del presidente del PP, Mariano Rajoy, contrario a iniciar ahora la renovación del Constitucional.
Rajoy dijo que "cambiar a mitad del partido" las reglas supondría "poner un torpedo en la línea de flotación del Tribunal Constitucional".