La erupción de un volcán en Islandia está provocando problemas en el tráfico aéreo más allá de sus fronteras hasta llegar a afectar a varios países del norte de Europa.
Las autoridades aéreas noruegas y escocesas han cerrado parcialmente su espacio aéreo debido a los riesgos que conlleva la mala visibilidad tras la erupción del volcán en el país vecino.
Londres ha cerrado todos sus aeropuertos y las autoridades danesas cerrarán su espacio aéreo a partir de la tarde.
El volcán ha derretido parte de un glaciar, lo que ha desprendido una corriente de agua que amenaza con dañar carreteras y ríos mientras las autoridades han tenido que evacuar a 800 personas cercanas a la zona del volcán para ponerlas a salvo.