El acuerdo de desarme suscrito el jueves entre Estados Unidos y Rusia y la posibilidad de que la ONU imponga nuevas sanciones a Irán por su programa de enriquecimiento de uranio marcan la celebración de la cumbre nuclear que se celebrará a partir de este lunes en Washington y que contará con representantes de 47 países, entre ellos España.
La cumbre tiene como objetivo analizar los mecanismos existentes para proteger el material nuclear a nivel mundial y reforzar la colaboración para impedir que este tipo de material caiga en manos de terroristas.
La presencia del presidente chino Hu Jiantao en Washington es uno de los grandes triunfos de Obama. Una asistencia que se interpreta como un deseo de que Pekín no quiere que las tensiones bilaterales a causa de Taiwán y otros asuntos enturbien las relaciones entre ambos países y la cooperación en materia de seguridad y política exterior.
Obama presionará a Hu para que dé el visto bueno a las sanciones al régimen de Teherán, a las que hasta ahora se había mostrado reticente.
A lo largo de la cumbre, el presidente estadounidense también tiene previstos encuentros bilaterales con la canciller alemana, Angela Merkel, el rey Abdulá de Jordania o el primer ministro pakistaní, Ysef Raza Gilani.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama y el Presidente Ruso Dimitri Medvedev han firmado este mediodía en Praga el nuevo Tratado de desarme nuclear.
Ausencia de Netanyahu
La cruz para el líder de EE.UU. es la ausencia en la cumbre del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien a última hora decidió suspender el viaje que tenía previsto a la capital estadounidense.
Según el diario Haaretz, que citó fuentes oficiales, Israel teme que Egipto y Turquía cuestionen su política nuclear y presionen para que firme el Tratado de No Proliferación Nuclear (NTP).
A pesar de la ausencia de Netanyahu -que será sustituido por el vice primer ministro israelí Dan Meridor-, la cumbre contará con una nutrida presencia de líderes mundiales, incluyendo a Dimitri Medvédev (Rusia), Nicolas Sarkozy (Francia), Silvio Berlusconi (Italia), Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil) o los citados Obama, Merkel, Zapatero y Hu Jintao.
India y Pakistán acuden a la cita
También estarán representantes de la India y Pakistán, dos países que, a pesar de contar con arsenales nucleares, no firmaron el Tratado de No Proliferación de 1970.
La inclusión de Pakistán, según fuentes diplomáticas, es importante debido a que es uno de los países que se han comprometido a mejorar su seguridad interna. Nadie olvida que fue a través de un científico pakistaní, Abdul Qaedeer Khan, como Irán, Corea del Norte y Libia consiguieron ilegalmente tecnología nuclear.
Dos naciones excluidas de esta cumbre son Irán y Corea del Norte. La República Islámica ha sido acusada por Estados Unidos y sus aliados occidentales de perseguir la construcción de armas nucleares.
Mientras, el régimen de Kim Jong-il se retiró en 2003 del Tratado de No Proliferación y ha detonado dos dispositivos a pesar de sus promesas de abandonar sus programas nucleares. Ambos están bajo sanciones de Naciones Unidas.
En una nueva demostración de fuerza y de desafío a la comunidad internacional, ha hecho explotar bajo tierra una bomba de entre 10 y 20 kilotones. El gobierno norcoreano asegura que con esta prueba quiere fortalecer su capacidad disuasoria.
Zapatero, orador ante los líderes mundiales
Está previsto que el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, llegue a Washington este lunes y participe en la cena que Obama ofrecerá a los jefes de Estado y Gobierno que asisten a la cita, así como a los máximos responsables de la ONU, la Agencia Internacional de la Energía Atómica, la OTAN y la UE.
Según Moncloa, durante la cena habrá "cuatro o cinco oradores principales", uno de los cuales será el presidente español, con el terrorimo nuclear como tema central.
Aunque España no cuenta con arsenal nuclear, forma parte del Tratado de No Proliferación y de todos los convenios y mecanismos internacionales para garantizar la seguridad en esta materia.
Zapatero tiene previsto un encuentro bilateral en Washington con su homólogo ruso, Dimitri Medvédev, con la intención de discutir los preparativos y la agenda de la cumbre UE-Rusia que se celebrará el 30 de abril y el 1 de Mayo en Moscú.
Mensaje contundente
En el caso de que la cumbre se salde con éxito, serviría para enviar un contundente mensaje al mundo acerca de que la comunidad internacional está unida para estimular la seguridad nuclear, con Washington ejerciendo un papel de liderazgo.
La Casa Blanca reveló el martes una nueva estrategia que restringe el uso de armas nucleares por parte de Estados Unidos, a la vez que enviaba una dura advertencia a Irán y Corea del Norte, que permanecen como potenciales objetivos.
Obama también ha mostrado un cambio de postura respecto a la administración Bush al descartar el uso de armas atómicas contra países que no poseen la bomba nuclear.
Además, la Casa Blanca considera que el nuevo START da a EE.UU. la autoridad moral para exigir compromisos concretos al resto de los países.
Los analistas consideran que la combinación entre la política nuclear estadounidense, el éxito del nuevo acuerdo de desarme firmado por Obama y Medvédev y una cumbre productiva podría significar un marco inmejorable de cara a la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear del próximo mes de mayo, coincidiendo con el 40 aniversario de su nacimiento.