El presidente sudanés, Omar Hasan al Bachir, ha prometido este jueves que las elecciones serán "ejemplares".
"Las elecciones serán equitativas y libres, limpias y ejemplares", ha proclamado durante un discurso.
De este modo ha respondido a los últimos anuncios que la oposición ha hecho en Sudán en relación con las inminentes elecciones.
El partido Umma es la principal agrupación opositora sudanesa y ha anunciado este jueves su decisión de boicotear las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebrarán los próximos 11, 12 y 13 de abril asegurando que no reconocerá sus resultados.
"La oficina política del partido Umma ha decidido lo siguiente: boicotear las elecciones en todos los niveles", ha declarado esta madrugada en una rueda de prensa en la sede del partido la jefa de la oficina política, Sarra Nuqdalla.
Según la responsable del partido, la decisión responde a la negativa del Gobierno de retrasar las elecciones hasta mayo tal y como exigía el partido.
La semana pasada, esta agrupación había entregado una lista de ocho puntos al partido gobernante de los cuales el Ejecutivo había satisfecho seis, pero no el del retraso de la fecha electoral.
En busca de unos comicios "limpios"
Pero esta decisión no ha sido la única en esta línea. Ya son tres, con al Uma, los partidos que han optado por un boicot total de las elecciones.
Todos alegan que existe un proceso electoral fraudulento además de esa negativa a retrasar la fecha electoral.
Pero otros, como el otro gran partido de la oposición, el Movimiento Popular de Liberación de Sudán, el mayor partido del sur, van más allá. Anunció hace dos días que no participaría en el proceso electoral en la mayoría de las provincias del norte.
Ajeno a todo esto, el presidente del país, Omar Hasan al Bachir, y líder del partido gubernamental la Conferencia Nacional, continúa la recta final de su campaña electoral en el norte del país, donde se espera que se dirija a sus simpatizantes hoy, mañana y pasado.
El aislamiento de Bachir
El presidente de Sudán es conocido por su independencia a la hora de hacer política. Además de la ausencia de apoyos políticos a nivel interno, hay que sumarle una Comunidad Internacional que le sigue muy de cerca, algo a lo que no da importancia.
Tras las acusaciones contra su persona de la Corte Penal Internacional, el Gobierno de Sudán reiteraba que no la reconoce y que la revisión de la orden de detención contra el presidente sudanés, Omar al Bachir, por supuestos crímenes en Darfur "no le interesa mucho".