Miguel Lorente, delegado del Gobierno de violencia de género, ha defendido este lunes que se "conozcan y apliquen" con más insistencia los dispositivos para el control del cumplimiento de las órdenes de alejamiento; más conocidos como 'pulseras antimaltrato'.
Lorente ha reconocido que en el Ministerio de Igualdad han comentado "sistemáticamente" el hecho de que haya cerca de 3.000 pulseras disponibles y sólo se utilice un 9% aunque ha añadido que en todos los casos su aplicación depende de una "resolución judicial".
Mantiene que los dispositivos se pusieron en marcha para aplicar las "medidas para la garantía de la seguridad de las mujeres atendiendo a las diferentes situaciones de riesgo". En el caso de las pulseras, deberían utilizarse, dice, "en los casos de riesgo más extremo para poder localizar al agresor y así evitar un posible acercamiento y una nueva agresión".
Ha explicado que, aunque estas pulseras se están usando paulatinamente, ninguna de las víctimas de las cuatro agresiones de las últimas semanas (sin contar con las tres de este fin de semana) utilizaba pulsera antimaltrato.
A la espera de la autopsia del matrimonio de Benahadux
Respecto a las víctimas de este fin de semana, Lorente no ha podido confirmar que la muerte del matrimonio de Benahadux (Almería) estuviera relacionada con violencia de género ya que se encuentra "a la espera de los resultados de la autopsia y de las últimas investigaciones policiales".
No obstante, sí que ha avanzado que los primeros indicios, "el modus operandi", sí que apuntan "a la violencia de género con un homicidio previo y un suicidio posterior".
Los cadáveres del matrimonio de Benahadux fueron hallados este fin de semana por la por la Guardia Civil en el interior de su vehículo en un camino en Lucainena de las Torres, en la provincia de Almería..