El Partido Popular ha descartado apoyar la propuesta para un pacto contra la crisis presentada por el Gobierno, aunque apoyará la tramitación parlamentaria de medidas puntuales "que sean beneficiosas para la economía española", como el IVA superreducido para los servicios de dependencia.
Así lo ha anunciado el presidente del PP, Mariano Rajoy, tras reunirse con los con los portavoces económicos del grupo parlamentario popular, argumentando que el documento de propuestas del Ejecutivo "es claramente insuficiente y no aborda las reformas necesarias para que España salga de la crisis".
“El PP no va estar en una foto inútil; el Gobierno quiere salir del paso“
"El documento certifica la frustración de las expectativas creadas para poder crear una estrategia para salir de la crisis", ha dicho Rajoy, que ha acusado el Gobierno de "buscar una coartada para salir del paso". "El PP no va a estar en una foto inútil, no va ser cómplice de una política económica que no resolverá el problema del desempleo", ha apostillado.
El líder de los populares ha destacado que en el documento presentado por el Ejecutivo "faltan los grandes temas económicos" y ha citado, entre otros, la reforma del sector público, la reforma fiscal y la reforma laboral.
Ampliar las ayudas al automóvil
A su juicio, "no es un verdadero plan anticrisis", sino que "contiene medidas de alcance muy limitado, que el Gobierno eleva a la categoría de necesarias; la mayoría son irrelevantes".
Entre los asuntos que echa en falta, Rajoy ha citado la ampliación del Plan 2000E de ayudas a la compra de automóviles, por lo que ha anunciado una iniciativa parlamentaria para que se prorrogue por segunda vez este plan.
Pese a todo, el PP está dispuesto a apoyar la tramitación parlamentaria de "medidas puntuales que sean beneficiosas para la economía española", en concreto, dos de las propuestas populares: la rebaja del IVA para rehabilitación y el IVA superreducido para los servicios de dependencia.
"Esto se queda en nada con la subida que el Gobierno aplicará en julio", ha admitido en cualquier caso Rajoy, que ha vuelto a insitir en la necesidad de control del gasto público para reducir el déficit, en lugar de recurrir a subidas de impuestos.