La división en el seno de los países que conforman la zona del euro persiste horas antes de que comience el Consejo Europeo que debe aprobar un mecanismo para respaldar las finanzas de Grecia, con Alemania abogando por recurrir al FMI, ante la ausencia de mecanismos políticos de control de una posible ayuda en la Unión Europea, mientras el resto pretenden asumir en el ámbito europeo el coste del rescate.
Así, el presidente del Gobierno y presidente en ejercicio del Consejo Europeo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a instar este jueves a trabajar para encontrar una "solución europea" al "problema" de endeudamiento de Grecia.
"Hay que trabajar para que haya una solución europea al problema de Grecia", ha comentado Zapatero en declaraciones a la prensa antes de celebrar un desayuno de trabajo con el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Merkel no cede
Sin embargo, Merkel sigue abogando "con fuerza" por una solución que combine la aportación "del FMI y ayudas bilaterales", tal como ha declarado ante el Parlamento alemán antes de partir hacia Bruselas.
Asimismo, Merkel insistirá en un endurecimiento de las normas fiscales: "Es necesaria una modificación de los tratados, con el fin de combatir los problemas antes y con mayor eficacia, cion sanciones adaptadas", ha señalado en el Bundestag, refiriéndose luego abiertamente a "el refuerzo de los procedimientos contra el déficit excesivo".
En cualquier caso, la canciller ha afirmado que "el euro es más estable de lo que nunca lo fue el marco", por lo que ha insistido en que no es necesario todavía acordar ayudas para contribuir al rescate de las finanzas de Grecia.
Conversaciones hasta el último momento
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona redoblarán hoy la presión sobre Alemania para que acepte aprobar un mecanismo de rescate para Grecia consistente en préstamos bilaterales coordinados, con la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI), en caso de que se agrave su crisis de endeudamiento.
La resistencia de Berlín a ayudar financieramente a Atenas ha frenado de momento la convocatoria de una cumbre extraordinaria del Eurogrupo para formalizar el plan de asistencia, como habían pedido Francia y España.
Tras su desayuno de trabajo con Van Rompuy, Zapatero participa en la tradicional cumbre social tripartita que se celebra siempre de forma previa al Consejo Europeo de primavera con el objetivo de conocer qué piensan los agentes sociales sobre los principales temas económicos que les afectan y que debatirán los líderes, en este caso la llamada Estrategia 2020, el nuevo plan para el crecimiento económico y la creación de empleo de la UE para los próximos 10 años.