A la Iglesia Católica no le faltan defensores Benedicto XVI y los obispos de Italia se han encontrado este lunes con el apoyo del primer ministro Silvio Berlusconi, que ha expresado al Pontífice "todo el afecto, la cercanía y la solidaridad del pueblo italiano".
"Nuestra gente sabe distinguir entre los errores humanos, de los que la historia está llena, y los enormes frutos de bien que han nacido y siguen naciendo de la raíz cristiana", ha asegurado Berlusconi a través de una nota publicada en la página en Internet del Gobierno italiano.
El 'premier' considera que el modo en que el Pontífice ha sabido responder a estas situaciones "es extraordinariamente eficaz", al menos "para todas aquellas personas que no se dejan guiar por sentimientos y prejuicios hostiles".
Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel también ha acogido "favorablemente" la carta del Papa, según ha declarado esta mañana el portavoz de su Gobierno, Ulrich Wilhelm, quien ha reiterado la petición de "claridad y verdad" que la canciller hizo la semana pasada ante el Parlamento alemán.
Cuando el escándalo se extendió a varios países europeos, como Austria, Países Bajos, Suiza y la Alemania natal del Papa, algunos obispos han arremetido contra los medios de comunicación, acusándolos de ser hostiles e injustos.
"El encubrimiento ha continuado durante siglos, no sólo en la Iglesia, sino en las familias, en las comunidades, en las sociedades. ¿Por qué señalar a la Iglesia?", se preguntaba el obispo Christopher Jones, de Elphin, Irlanda, la semana pasada.
El obispo Gerhard Ludwig Müller de Ratisbona, Alemania, ha denunciado "una campaña contra la Iglesia" en los medios de comunicación y ha acusado a los periodistas de difundir informaciones sesgadas.
Los obispos italianos denuncian una "campaña de desprestigio"
Según el jefe de los obispos italianos, la Iglesia está siendo injustamente blanco de críticas de abuso sexual de menores por sacerdotes y no tolerará campañas de desprestigio.
"Durante mucho tiempo, el fenómeno de la pedofilia ha sido trágicamente extendido por distintos sectores y diversas categorías de personas y lugares, incluso no católicos", ha afirmado el cardenal Angelo Bagnasco en un discurso a los obispos italianos.
El escándalo de abusos sexuales a menores por sacerdotes católicos y la ocultación de estos hechos por la Iglesia durante décadas ha salpicado a países de toda Europa.
Bagnasco, repitiendo una defensa utilizada por muchos eclesiásticos recientemente, ha declarado que no quiere "minimizar o relativizar" la gravedad de los casos de pedofilia en la Iglesia, pero que es importante reconocer lo que él llamó el alcance general del problema.
Como la Iglesia Católica ha sido arrollada por los escándalos de pedofilia en los últimos años, los clérigos han dicho que el problema existe en toda la sociedad y en porcentajes mucho más elevados en las familias.
Sin embargo, los críticos han desestimado este punto de vista, diciendo que los sacerdotes y las monjas encargadas del cuidado y educación de los niños deberían tener valores morales mucho más altos. También han acusado a la Iglesia de encubrir los abusos durante décadas bajo un manto de secreto.
El Papa Benedicto XVI ha pedido disculpas a las víctimas de los abusos sexuales en Irlanda a través de una carta pastoral en la que indica recomendaciones prácticas y religiosas.