El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha comenzado este viernes los trámites para extraditar a Veselin Vlahovic, acusado de genocidio por Bosnia y detenido el pasado lunes en la localidad alicantina de Altea dentro de una operación policial contra una banda organizada especializada en robos con violencia.
Además, Garzón ha ratificado el ingreso en prisión de Vlahovic decretado el martes por el Juzgado de Instrucción de Denia.
El montenegrino permanecerá en la cárcel a la espera de que los países que le reclaman presenten antes de 40 días la documentación necesaria para formalizar la demanda de extradición que, finalmente, deberá aprobar el Consejo de Ministros.
Un monstruo de la Guerra de los Balcanes
Veselin Vlahovic, Batko, está acusado por Bosnia de cometer genocidio. Le imputa más de cien asesinatos de mujeres y niños en Sarajevo, así como violaciones y torturas. Su área de actuación durante la Guerra de los Balcanes de principios de los noventa fue el barrio de Grbavica en la capital bosnia, por lo que se le conoce también como el monstruo de Grbavica.
Además de Bosnia, también reclaman su extradición Serbia y Montenegro por varios delitos de asesinato y robo cometidos después del conflicto balcánico.
Su país de origen , Montenegro, le condenó en 1998 por un atraco a mano armada en un café y por un tiroteo relacionado con un ajuste de cuentas. Ingresó en una cárcel montenegrina, pero logró fugarse en 2001.
Continuó su carrera criminal en Serbia, donde se le imputa el asesinato de un hombre a las puertas de un bar. Por ese delito está condenado en el país balcánico a 15 años de prisión.
Robos con violencia en la costa levantina
Vlahovic, de 41 años, ha sido detenido en una operación de la Policía española contra una banda organizada de ciudadanos de Europa del Este a la que se relaciona con varios robos, asaltos y tiroteos en la costa levantina.
Las fuerzas de seguridad investigan si Vlahovic participó en un tiroteo en Tarragona en 2004, un robo con violencia en Salou en 2005. Las últimas fechorías en las que habría participado son dos robos con fuerza en sendos establecimientos en Altea y Denia, y otro en un un domicilio en Benidorm.
Cuando fue detenido tenía en su poder un documento de identidad búlgaro falso y en el registro de su vivienda se intervino un juego de ganzúas.