La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha asegurado que mantiene su intención de utilizar las reservas monetarias para el pago de deuda, pese a que una jueza federal ha suspendido el decreto presidencial que habilitó el uso de reservas del Banco Central para el pago de deudas con tenedores privados en 2010.
"Las deudas que esta presidenta quiere pagar, y va a pagar, con las reservas del Banco Central, en el marco de lo que dice la Constitución y la carta orgánica del Banco Central, se encuentran depositadas en las cuentas de [el Ministerio de] Economía ", ha declarado la Presidenta en una intervención en televisión.
La magistrada federal Claudia Rodríguez Vidal aceptaba este jueves la medida cautelar que solicitaron esta semana los grupos de la oposición después de que la presidenta argentina, Cristina Fernández, anunciara la medida el pasado lunes. Fernández autorizó utilizar las reservas del Banco Central para el pago de deudas por 6.559 millones de dólares con dos nuevos decretos que desataron la ira de la oposición, que había bloqueado durante varias semanas ese proyecto, que derivó en una grave crisis institucional.
Acusaciones a la oposición
En el Congreso, la presidenta derogó el decreto por el que en enero creó por la vía de "necesidad y urgencia" el llamado Fondo del Bicentenario, exactamente con el mismo fin y montante que los dos nuevos decretos ordinarios firmados a continuación, que ordenan al Banco Central que traspase esos fondos al Tesoro.
A principios de enero, el entonces presidente del Banco Central, Martín Redrado, se negó a cumplir la orden y fue destituido por ello, aunque recurrió la orden ante la justicia, al igual que la oposición hizo con el fondo del asunto. Los jueces paralizaron ambas medidas y determinaron que debía ser el Parlamento quien tuviera la última palabra sobre esa decisión.
"Estamos ante intentos de destitución evidente por parte de algunos sectores", ha insistido Cristina Fernández contra la oposición, denunciando que "nunca se dio tal avasallamiento" contra el Gobierno, por lo que ha acusado al resto de gurpos políticos de mantener una actitud de "venganza institucional" de "la más baja estofa".
Sin mayoría en el Senado
La Presidenta también ha calificado de "rejunte político que sólo quiere obstruir" a la oposición, que este miércoles obtuvo el control del Senado argentino tras siete años de hegemonía oficialista, en lo que ha supuesto otro duro golpe para el Gobierno, ya que, tras alzarse este miércoles con la mayoría en la composición de las 25 comisiones del Senado, la oposición emitió un dictamen que rechaza la designación de Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central por haber girado reservas monetarias para el pago de deuda.
"Se pretende que no paguemos lo que otros han contraído como deuda y se obstruye permanentemente a través de medidas judiciales. Lo que yo creo que es un abuso de poder porque quien tiene la responsabilidad de administrar las finanzas del país no son los jueces sino la presidenta", ha dicho Fernández.
“Estoy actuando dentro de marco de la Constitución y de las leyes“
La presidenta sostiene que si no utilizara los fondos de las reservas y recurriera a préstamos internacionales para el pago de la deuda "sería pasible de ser condenada por administración fraudulenta contra los intereses del Estado. Estoy actuando dentro de marco de la Constitución y de las acciones que me impone las leyes", ha insistido.