Edad, profesión y condena
- Eduardo Díaz Fleitas:58 años, condenado a 21 años
- Diosdado González Marrero:47 años, electricista, condenado a 20 años
- Nelson Molinet Espinoso: 45 años, presidente de la Central de Trabajadores Democráticos de Cuba, condenado a 20 años
- Fidel Súarez Cruz:49 años, campesino y bibliotecario independiente, condenado a 20 años
- Guillermo Fariñas:46 años, psicólogo, ha iniciado 23 huelgas de hambre.
Son de origen humilde, lideran movimientos contrarios al régimen castrista, tienen coraje y, sobre todo, son fieles a sus ideas. Tan fieles que están dispuestos a morir por ellas. Hoy han comenzado una huelga de hambre -que para la mayoría de ellos no es la primera- para pedir la liberación de los cerca de 200 presos políticos que hay en la isla.
Eduardo Díaz Fleitas, Diosdado González Marrero, Nelson Molinet Espino y Fidel Súarez Cruz pertenecen al grupo de 75 opositores condenados a penas de prisión de hasta 28 años en la llamada "primavera negra" de 2003, acusados por el gobierno de ser "mercenarios" al servicio de EE.UU.
Pero tienen más cosas en común. En estos años que llevan encarcelados en prisiones muy lejanas a su lugar de residencia han sufrido las míseras condiciones de las instituciones penitenciarias cubanas.
La mayoría de ellos han sufrido malos tratos, han estado recluidos en régimen de aislamiento y celdas de castigo, han tenido escaso contacto con sus familiares, y han sido privados de una adecuada asistencia médica, según denuncia la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional.
Ahora, la muerte de su compañero de causa, Orlando Zapata Tamayo, tras una huelga de hambre de 85 días el pasado martes, ha sido el detonante para levantarse una vez más y defender sus derechos.
La muerte de Zapata, un punto de inflexión
A su lucha se ha unido el psicólogo y disidente cubano Guillermo Fariñas, de 46 años, que ha comenzado el ayuno tras ser detenido y golpeado el miércoles por la policía cuando se dirigía la funeral de Zapata.
"El motivo de mi huelga es que el gobierno no incurra en otros asesinatos a presos políticos como ocurrió con Zapata, y también es un homenaje a él, porque fue capaz de inmolarse", ha explicado el disidente, que se define periodista y bibliotecario "independiente".
El opositor ha enviado una carta a al presidente cubano,el general Raúl Castro, a quien pide demostrar a los cubanos y observadores extranjeros que su gobierno no es "cruel ni inhumano".
El veterano disidente, Guillermo Fariñas, de 46 años, también se ha sumado a la huelga de hambre que han comenzado cuatro presos políticos este viernes en Cuba. Nada más salir de la cárcel, donde ha estado detenido cuando intentaba ir al funeral de Orlando Zapata, ha reclamado al Gobierno cubano y a su presidente que respete los derechos humanos (26/02/2010).
La misiva adjunta un listado de prisioneros políticos que se encuentran en "grave estado de salud" y cuyo desenlace pudiera ser "letal si no son liberados inmediatamente".
Fariñas asegura que, desde 1995, ha iniciado 23 huelgas de hambre, la última en 2006, cuando realizó un ayuno voluntario de siete meses en demanda al libre acceso a Internet en la isla.
La esperanza de la disidencia cubana es que haya un antes y un después tras la muerte de Zapata, un punto de inflexión que sirva para unir a la sociedad cubana. De alguna manera, que la tensión y la indignación acumulada en estos 51 años de represión se exprese en las calles y se manifieste públicamente.
"Estamos dejando a un lado las diferencias y ya vemos en el horizonte la tan anhelada transición", ha asegurado Rigoberto Carceller, presidente de la organización Cuba Democracia, en TVE.